En la regencia de Sragen, ubicada en la isla indonesia de Java, se tomaron medidas drásticas y poco ortodoxas con aquellas personas que no cumplen con la cuarentena decretada a causa de la pandemia de coronavirus. Como castigo, los infractores son trasladados a diferentes casas con reputación de estar "embrujadas".
La fuerte medida la implementó la jefa política local, Kusdinar Untung Yuni Sukowati, quien se cansó de tolerar a las personas que infringen el mandato de aislamiento. Por eso y para evitar la propagación del Covid-19 en esa parte de la provincia de Java Central, decidió sacar provecho de las supersticiones que persisten entre los pobladores.
<i>Un voluntario en una de las casas abandonadas. (AFP)</i>
<h5>Cansados de los infractores</h5>
"La idea es que si hay una casa vacía o una casa embrujada en un pueblo, hay que aislar ahí a los infractores", anunció la funcionaria.
"Otorgué mi permiso. Si es necesario, deberán encerrarse dentro de una casa embrujada. Pero aún así, los alimentaríamos y supervisaríamos", señaló, según publicó el diario Tribun Jateng.
Hasta el momento, cinco personas ya fueron encerradas en estas casas hechizadas, en un país donde la creencia en seres y dioses sobrenaturales tiene un fuerte arraigo.
<i>Cinco personas ya fueron encerradas en este tipo de viviendas. (AFP)</i>
<h5>Dos semanas en la casa</h5>
En el pueblo de Sepat, se eligió una casa que lleva abandonada mucho tiempo, donde instalaron camas separadas por cortinas y algunos muebles. Allí se hospedarán tres infractores durante las dos semanas que dura el período de cuarentena.
Henri Susanto es uno de los que habita la casa y aseguró que todavía no vio fantasmas desde el inicio de su estadía y señaló que el actual castigo al que se somete "es por el bien de todos, he aprendido la lección".
Hasta el momento, Indonesia registra 7418 casos de personas infectadas por coronavirus, de las cuales 635 fallecieron. (AFP).-