El gobierno de Brasil anunció este viernes por la noche el cierre de sus fronteras aéreas para todos los ciudadanos extranjeros ante el avance de la pandemia de coronavirus a nivel global. La medida se extenderá durante 30 días, informaron las autoridades.
El gobierno federal había prohibido la semana pasada la entrada de extranjeros que provinieran de países considerados como de alto riesgo, y hoy decidió ampliar su alcance. Los brasileños, extranjeros residentes en el país, extranjeros parte de misiones de organismos internacionales y parientes directos de brasileños se encuentran exceptuados de la medida.
"Como hubo una propagación del coronavirus en varios otros países, entendemos pertinente tomar esta iniciativa", dijo al respecto el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro.
El anuncio llega pocas horas después del último balance diario presentado por el ministerio de Salud, el cual reportó 15 nuevas muertes por coronavirus en el país, cifra que lleva el total de decesos a 92. Además, indicaron que la cantidad de casos positivos trepó a 3.417, un aumento del 17 por ciento en comparación al día anterior.
Más de la mitad de los casos están concentrados en San Pablo y Río de Janeiro, con 1.223 y 493, respectivamente. Los siguen Ceará, con 282 casos, y el Distrito Federal, con 230.
Proporcionalmente, la mayoría de las muertes también ha tenido lugar en el estado más populoso del país: 68. Río lo sigue con 10, mientras que el resto corresponde a Pernambuco (4), Ceará (3), Paraná (2), Rio Grande do Sul (2), Goiás (1), Amazonas (1) y Santa Catarina (1).
Brasil atraviesa la pandemia en un contexto de tensión política. A contramano de los consejos de los expertos sanitarios a nivel mundial -y hasta de su propio ministro de Salud- el presidente Jair Bolsonaro ha minimizado su gravedad y se ha pronunciado en contra de la necesidad de imponer medidas de aislamiento social.
De hecho, el jueves aseguró que los brasileños "no se contagian" de coronavirus porque tienen sistemas inmunológicos particularmente fuertes. Para ilustrar su argumento, usó un ejemplo poco convencional: dijo que los ciudadanos son capaces de "bucear en una alcantarilla, salir y que no les pase nada".
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Foto: REUTERS/Ueslei Marcelino
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Foto: REUTERS/Ueslei Marcelino
No obstante, los gobernadores de distintos estados sí han impuesto medidas de aislamiento. El miércoles, 26 de los 27 gobernadores de Brasil se reunieron virtualmente y enviaron una carta a la presidencia solicitando apoyo. Todos se pronunciaron a favor de medidas de aislamiento social, dijo al término de la reunión Joao Doria, gobernador de Sao Paulo, estado epicentro de la enfermedad en Brasil.
os detractores de las medidas de Bolsonaro, en tanto, han tomado la costumbre de manifestarse desde sus balcones golpeando sus cacerolas, una manera común de protestar en América Latina.
Bolsonaro, en contraste, ha atacado a los mandatarios regionales y los acusa de querer "paralizar" el país. Y en una entrevista el viernes, puso en duda las cifras de muertes provistas por el estado de San Pablo. También ha presionado a los gobernadores para que reabran las escuelas y los comercios, y el ministerio de Economía llegó a ordenar suspender el pago a trabajadores estatales de beneficios como el pago de transporte y otros adicionales.
En la misma sintonía, el senador Flavio Bolsonaro distribuyó en Facebook un video que termina firmado por el gobierno federal y que lleva por eslogan central "Brasil no puede parar". En su cuenta de Twitter, mientras tanto, el senador escribe frases como "¡La salud en segundo lugar!", con mensajes contra la OMS, por ejemplo.
En la noche del jueves, el presidente divulgó en su cuenta de Facebook un video de una caravana de vehículos celebrando la reapertura de comercios y escuelas en un balneario en Santa Catarina. "El pueblo quiere trabajar", escribió el presidente debajo del video.
En la mañana de este viernes, Bolsonaro afirmó ante periodistas y seguidores que los gobernadores y alcaldes que determinen el cierre obligatorio de comercios deberán costear el pasivo laboral y aseguró que el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, iba a reabrir el comercio el lunes. Pero Rocha desmintió de inmediato que tenga esos planes, en una entrevista con el diario O Globo.
En esa tensión entre medidas de prevención y actividad económica, el jefe de Estado asistió el viernes al lanzamiento por el Banco Central de Brasil de una línea de crédito de emergencia de 40.000 millones de reales (USD 8.000 millones) para que las pequeñas y medianas empresas puedan pagar salarios durante dos meses.
La Cámara de Diputados aprobó por su lado la noche del jueves un proyecto de distribución de ingresos por tres meses para trabajadores informales que oscilará entre 600 y 1.200 reales (USD 120 y 240). El texto debe ser discutido ahora por el Senado.