El presidente Jair Bolsonaro consideró que el mundo “no puede soportar un nuevo bloqueo” e insistió en cuestionar las cuarentenas por los problemas económicos que generó.
El jefe de Gabinete, Ciro Nogueira, explicó en su cuenta de la red Twitter que el país se propuso “resguardar a los brasileños en esta nueva fase de la pandemia".
La decisión de cerrar las fronteras se oficializará mañana, pero ya se sabe que no podrán entrar pasajeros que hayan estado en las últimas dos semanas en Sudáfrica, Botsuana, Esuatini (Suazilandia), Lesoto, Namibia y Zimbabue, sin importar si tienen o no alguna vacuna.
Las restricciones recogen las recomendaciones de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), que también sugirió reclamar el certificado de vacunación Covid-19 para quienes ingresan a Brasil a través de fronteras terrestres y vuelos internacionales.
Bolsonaro, en tanto, en los actos por el 76to. Aniversario de la Brigada de Infantería Paracaidista en Rio de Janeiro, llamó a “prepararse” para la nueva variante, aunque dejó en claro que el país no entrará en un nuevo cierre de actividades.
“Todo puede pasar. Una nueva variante, un nuevo virus. Tenemos que prepararnos. Brasil, el mundo, no puede soportar un nuevo bloqueo. Condenará a todos a la miseria y la miseria también conduce a la muerte. No sirve de nada asustarse. El encierro no fue una medida adecuada. Como resultado de la política de `quedarse en casa y la economía veremos más adelante´, vemos ahora los problemas que tenemos”, remarcó.
La nueva variante de coronavirus denominada ómicron, detectada por primera vez en Sudáfrica, fue calificada hoy de "preocupante" por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante su "alto número de mutaciones" y capacidad de propagación.
El cierre de fronteras es una medida que ya anunciaron otros países, entre ellos Estados Unidos y Canadá y toda la Unión Europea, en el caso del bloque en principio por dos semanas.
En declaraciones que hizo antes de anunciar el cierre de fronteras, cuando se le preguntó por esta chance, dijo que no adoptaría “ninguna medida irracional”, según la estatal Agencia Brasil.
“No tengo ningún mando en la lucha contra la pandemia. La decisión fue dada, por el Superior Tribunal de Justicia, a gobernadores y alcaldes. Yo hice mi parte el año pasado y todavía la hago: recursos, material, personal, temas de emergencia…”, afirmó el mandatario.
Advirtió que “si el Gobierno no tiene alternativas, todos sufrirán, sin excepción” y se mostró “seguro de que estos problemas se pueden resolver”.
“Las elecciones son en octubre del próximo año. Hasta entonces, se trata de arremangarse, de trabajar. Hay 210 millones de personas en Brasil que, en gran parte, dependen de las políticas adoptadas por el gobierno”, destacó.