A mediados de octubre, Zaira Nara (29) acomodó su agenda, dejó la conducción de Morfi, todos a la mesa por algunos días y voló rumbo a Playa del Carmen para disfrutar una relajada estadía playera junto a Jakob von Plessen (37) y su hija, Malaika (1 año y 7 meses).
En un gran momento de pareja y plena con la llegada de su niña, la morocha habló sin rodeos en la revista Caras del deseo de agrandar la familia, de los momentos de pasión con Jakob y la transformación personal que hizo al formar su propia familia.
"Antes yo era el centro, pero ese eje se corrió. Mali me cambió, me enseñó a ser más libre y despojada. Jako y mi hija me conectaron con el amor más puro, ya no soy la mujer estructurada que solía ser. Cambié por amor", dijo la hermana de Wanda. Y dio un elocuente ejemplo: "Siento que mi hogar es donde estén ellos. Me ha tocado irme embarazada a África y dormir diez días en carpa sin que me importara. Voy donde vayan ellos".
Priorizando lo afectivo, la modelo aseguró que está en sus planes ampliar la familia: "Nosotros queremos darle un hermanito y dijimos de buscar este año, pero la verdad es que la maternidad insume un montón de tiempo... Y nos dimos cuenta de que queremos disfrutar este momento de nuestra hija y tal vez esperar un poco", manifestó, disfrutando el momento.
Luego reveló que los momentos de intimidad con Von Plessen se vieron alterados con la llegada de Malaika, pero que el fuego de la pareja no se perdió: "Nosotros tenemos esa pasión de novios intacta y está bueno. Nos sentimos así todo el tiempo; felices con nuestra hija y felices con los momentos a solas", dijo Zaira, y lo dejó más que claro con la producción sexy y en pareja que realizó para la revista desde México.