Wanda Nara se muestra provocativa y muy sexy en la última edición de Caras, y habla de su relación con Mauro Icardi.
"Mauro es todo lo que una mujer quiere tener. Es el hombre más lindo. Voy caminando y se dan vuelta a mirarlo todas. Está siempre en casa, me acompaña. Se ocupa de todo. Mis amigas dicen que Mauro hay uno por planeta, y me lo llevé yo. Y tiene una capacidad tan simple de resolver los problemas, que me ayuda muchísimo. Con él duermo tranquila, porque sé que está para todo. Confío. Me da seguridad", asegura.
"Si bien le llevo seis años, es súper maduro, empiezo a preocuparme por las cremas y él me tranquiliza diciéndome que cuando sea más vieja, me amará más. No se enamoró ni se casó con la sex symbol. Me conoció sacando pizzas del horno que había cocinado, sin maquillaje, descalza y en jogguineta. El empezó al revés: se enamoró de lo que lleva al divorcio a todos los matrimonios. Cuando llegué a su vida, llegué con tres niños y un divorcio conflictivo. Y jamás me impuso nada, simplemente me ayudó a resolver cada uno de mis problemas, de mis angustias", agrega Wanda.
La mamá de Valentino, Benedicto, Constantino y Francesca sigue siendo noticia por su conflictivo divorcio de Maxi López, aunque asegura que se encuentra más feliz que nunca.
"Creo que una en la vida vive etapas. Vas cambiando y las cosas que te pasan alrededor también te hacen cambiar. Hoy, hubiera hecho las cosas de otra manera o no hubiera dejado pasar cosas que en su momento hice pasar. Tengo 28 años, no soy muy grande tampoco, pero con todas las experiencias y con todo lo que me pasó, hubiera frenado la bomba antes de que estalle", reflexiona.
"Tengo cuatro hijos que son mis prioridades. Pero también pienso en mí, en ir en busca de la felicidad más que nada. Ese es el mejor ejemplo que una le puede dar a sus hijos. A mí no me gustaría que el día de mañana un hijo, no sé, Benedicto, por ejemplo, me diga 'no soy muy feliz, pero me la aguanto por no hacerte mal a vos, mamá o a mis hijos'. Yo creo que cada uno tiene que buscar la felicidad. Si soy feliz, también puedo hacerlos felices a mis hijos", concluye.