Aunque las mediciones privadas coinciden en que la inflación de noviembre no superará el 3%, en la última semana del mes se observó una aceleración en el ritmo de los precios, especialmente en los alimentos, donde el aumento de la carne jugó un rol destacado.
Según el informe semanal de Analytica, durante la cuarta semana de noviembre, los precios de alimentos y bebidas subieron un 1%, lo que resultó en un aumento promedio mensual de 2,5%. Este repunte se debió principalmente a los incrementos en el precio de la carne, que anticiparon una suba que originalmente se esperaba para fin de año. El informe proyecta una inflación general del 2,7% para noviembre.
Entre las categorías que registraron los mayores aumentos en el último mes, se encuentran las frutas (+10,5%), aceites, grasas y mantecas (+3,9%) y aguas, gaseosas y jugos (+3,7%). En contraste, los precios de pan y cereales (+2,2%) y café, té, yerba y cacao (+2,1%) tuvieron los incrementos más bajos, mientras que las verduras registraron una caída promedio de -4,4%.
El precio de la carne fue el principal factor que aceleró la inflación en noviembre. Aunque se esperaba un aumento hacia finales del año, los precios comenzaron a subir desde la semana pasada, con incrementos de entre 10% y 12% según los cortes. Los valores en el mercado de hacienda de Cañuelas también continuaron en ascenso, acumulando nuevas subas del 10%. Sin embargo, aún no está claro si los frigoríficos podrán trasladar este aumento al consumidor, dado el contexto de caída en el consumo de carne vacuna. De todos modos, las subas ya registradas impactaron en el índice de inflación.
Los alimentos y bebidas son la categoría con mayor incidencia en el IPC, con una ponderación del 30% en promedio, aunque varía según la región. En el Gran Buenos Aires, su peso es del 23,4%, mientras que en el norte del país llega al 35%. Dentro de esta categoría, la carne vacuna es el producto de mayor impacto, con una ponderación que varía entre el 7% en el GBA y el 13% en el norte. Cada aumento del 10% en el precio de la carne genera un impacto de entre 0,7 y 1,3 puntos en el IPC.
Esta presión adicional, sumada a los precios estacionales y algunos aumentos en precios regulados, contribuyó a una ligera aceleración de la inflación en noviembre.
El índice de la Fundación Libertad y Progreso (LyP) registró un aumento de 2,9% en noviembre, lo que implica una leve aceleración respecto al 2,7% registrado en octubre.
No obstante, la fundación considera que esta variación no pone en peligro el proceso de desaceleración de la inflación, ya que el impacto de los precios estacionales que favorecieron a octubre se revirtió en noviembre. En lo que va del año, el IPC acumula un incremento del 113%, frente al 148,2% del mismo período de 2023. La variación interanual, por su parte, se ubica en el 167,3%, marcando la séptima desaceleración consecutiva y una disminución de 122,1 puntos porcentuales desde el máximo de 289,4% alcanzado en abril. (Con información de Infobae)