Un triunfo más allá de toda expectativa: según los resultados oficiales, más del 60% de los griegos se pronunció en contra de la propuesta de acuerdo de los acreedores, opción sostenida por el gobierno encabezado por Alexis Tsipras en el crucial referéndum celebrado hoy.
Se trata de un rechazo neto de la ex troika, que manda ondas sísmicas en toda la Unión Europea (UE) y en particular en dirección de Berlín, donde según la jefa de gobierno, Angela Merkel, Tsipras está "mandando a Grecia contra un muro".
Tsipras afirmó que el país dijo "no" a la "campaña del miedo" y pidió un acuerdo con los socios internacionales en tiempos rápidos, incluso en las próximas 48 horas. "Estamos dispuestos a reunirnos esta misma noche", dijo el jefe negociador griego, Euclid Tsakalotos, que excluyó introducir una moneda paralela para afrontar el problema de la liquidez.
Esta jornada histórica de Grecia había empezado con un Tsipras muy optimista en el colegio electoral de Kypseli, recibido por una gran multitud de entre periodistas y curiosos. "Hoy es un día de fiesta, porque la democracia es una fiesta", dijo.
"No se puede ignorar la decisión de un pueblo, a partir de mañana abrimos el camino para todos los pueblos de Europa, hoy la democracia vencerá al miedo", sostuvo.
Poco después, en Twitter, el premier añadía: "Hoy la democracia toma una decisión por un futuro mejor para todos nosotros, en Grecia y en Europa".
De nada sirvieron los llamados al "sí", como el lanzado por el líder Nueva Democracia, Antonis Samaras, que al votar en Pylos, cerca de Kalamata, había repetido: "Los griegos deciden el futuro del país, 'sí' a Grecia, 'sí' a Europa".
El frente el 'no' -que tenía su corazón en la sede de Syriza en Exarchia, donde había simpatizantes de medio mundo-explotó en un grito de alegría cuando las televisiones griegas difundieron sus sondeos, al cerrarse las urnas, que daban un mensaje unívoco: la propuesta de los acreedores había sido rechazada con una neta ventaja.
Y los resultados oficiales parecían confirmarlo: un 61,21% de votos a favor del "no", con un 50% escrutado, frente a un 38,79% a favor del "sí". Por las calles se empezaron a escuchar los primeros claxon, mientras la plaza Syntagma se llenaba de gente dispuesta a festejar en medio de banderas griegas.
El gobierno anunció inmediatamente su postura. "Las negociaciones deben reanudarse esta noche", dijo el vocero Gabriel Sakellaridis. "Con este resultado el primer ministro ha recibido un claro mandato del pueblo griego, es decir defender su propuesta y sus posiciones".
El gobierno griego irá ahora a "una nueva negociación con dos elementos: el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la insostenibilidad de la deuda griega y un nuevo mandato popular, como demuestra el referéndum", indicó por su parte Tsakalotos, jefe de los negociadores griego.
Atenas afronta una emergencia que supera todas: la de los bancos, que corren el riesgo de quedarse "secos" ya el martes. Por ello el Banco de Grecia está dispuesto a presentar un pedido de aumento de liquidez de emergencia a través del programa ELA del Banco Central Europeo.
Esta noche en Atenas se reúnen funcionarios del ministerio de Finanzas y del Banco de Grecia. El pedido será examinado mañana por el consejo del Banco Central de Europa (BCE). Y algunas señales en esta dirección ya llegaron: "El BCE tiene bien claro que si es necesario hacer más, hará más", dijo el miembro francés del consejo de esa entidad, Benoit Courè. La UE, en tanto, examina las consecuencias del "no": mañana en París tendrá lugar una reunión casi de emergencia sobre Grecia entre Francois Hollande y Merkel, mientras Italia, junto a Francia, presiona para reabrir la mesa de ngocaiciones.
Tsipras ha ganado una batalla dramática, pero la "guerra" para sacar a Atenas del túnel, y evitar una "Grexit", aún la debe combatir. Fuente: (Ansa).-