Queda por delante la reglamentación de la modalidad de cada competencia y la autorización de los gobiernos municipales. Al mismo tiempo, se abre el debate sobre la factibilidad de la práctica, sin testeos periódicos, de un deporte en el que el contacto es constitutivo del juego.
El protocolo que elaboró la UAR y aprobó el gobierno nacional especifica que en el apto médico que se realiza anual y obligatoriamente el jugador debe especificar si estuvo infectado. En caso afirmativo, tiene que presentar el alta epidemiológica y un apto cardiológico post Covid-19. Además, dispone que "cada unión provincial debe establecer sus formas de competencia, habilitar los clubes de acuerdo con la autoridad competente y hacer cumplir los protocolos y medidas preventivas". Algunas uniones, como Tucumán y Mendoza, ya presentaron su plan de acción y tienen la aprobación.
La Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) estuvo sondeando a los clubes sobre su situación para establecer la modalidad de regreso. En noviembre divulgó un fixture que marca el 17 de abril como fecha de inicio del Top 12. No obstante, persisten muchos detalles por definir: si habrá cambios reglamentarios (¿scrum?), si jugarán todas las divisiones un mismo día, si habrá público, si se podrán utilizar los vestuarios...
Pero la mayor incertidumbre es si habrá testeos. El presidente de la URBA, Santiago Marotta, dijo en ESPN: "Tenemos más de una propuesta de empresas con testeos sencillos y con resultados en 15 minutos". Si debieran afrontarlos los clubes, les serían inaccesibles económicamente. Por otro lado, no parece sostenible en el mediano plazo la práctica de un deporte de gran contacto sin que haya contagios masivos.
Cabe recordar lo que pasó con los Pumas cuando empezaron a entrenarse en grupo para el Tri-Nations: padecieron una ola de infecciones que los forzó a aislarse en Uruguay. La Liga Nacional de Básquetbol comenzó con un solo testeo previo a una "burbuja", pero una explosión de contagios obligó a parar y a recomenzar con testeos regulares. Claro que el básquetbol es jugado profesionalmente y además cada partido involucra a mucha menos gente.
Que vuelva el rugby es el deseo de todos. La habilitación del gobierno nacional es un primer paso, pero todavía quedan aspectos importantes por pulir.