El arresto domiciliario fue resuelto unas horas antes por un juez de garantías en una audiencia de revisión de medidas y después de depositar en el estatal Banco Nacional de Fomento la suma de 1,6 millones de dólares como fianza de los dos hermanos.
Ronaldinho y Roberto, a su vez el encargado de sus negocios, fueron trasladados en dos patrulleros al Hotel Palmaroga, en la popular calle Palma y propiedad del grupo español Barcelona.
Allí esperaban al astro unos pocos conocidos y un grupo de periodistas. Ya en el interior, los dos hermanos se limpiaron las manos y cumplieron con el protocolo establecido debido a la pandemia de coronavirus. También les tomaron la temperatura.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">" Gracias a todos por el cariño y las oraciones" dijo <a href="https://twitter.com/10Ronaldinho?ref_src=twsrc%5Etfw">@10Ronaldinho</a> y fue rumbo al hotel para aguardar prisión domiciliaria <a href="https://t.co/jFKgWhLTw3">pic.twitter.com/jFKgWhLTw3</a></p>— Edgar Cantero (@edgar_cantero) <a href="https://twitter.com/edgar_cantero/status/1247675894661033991?ref_src=twsrc%5Etfw">April 8, 2020</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
Minutos antes habían salido de la Agrupación Especializada, ubicada a unas siete cuadras del hotel y dependencia de la Policía Nacional que funciona también como cárcel.
El exjugador y su hermano disponen de una habitación para cada uno en ese hotel, donde estarán sometidos a una custodia policial y con la prohibición de salir de Paraguay.