River Plate implementó medidas internas para proteger a los 4.000 fanáticos que asistirán al partido de semifinales de la Copa Libertadores contra Atlético Mineiro en el Arena MRV, Belo Horizonte, Brasil. Esta decisión surge tras el aumento de la tensión, exacerbada por los violentos incidentes ocurridos en Divinópolis, donde seguidores del “Millonario” fueron agredidos por hinchas del Mineiro.
Los eventos violentos se desencadenaron en la madrugada del martes, cuando dos aficionados de River fueron atacados en la calle. En los videos que circulan en redes sociales, se observa a los hinchas argentinos siendo golpeados y despojados de sus pertenencias. Uno de los afectados sufrió una fractura en la nariz, lo que llevó a la dirigencia de River a intensificar sus planes de seguridad para proteger a sus aficionados en Brasil. La alarma ante estos incidentes fue un factor determinante para reforzar las medidas de protección.
Hasta cuando vamos a tener que soportar los equipos Argentinos esto, cada vez que se viaja a Brasil?? Si Conmebol no garantiza la seguridad del hincha, que no participen más ! CORTA pic.twitter.com/IUdKZP2J7c
— 🔴⚪River Plate Siempre⚪🔴 (@SiempreRiverPL) October 22, 2024
Un espacio seguro para los hinchas
River ha establecido un punto de encuentro seguro, cerrando una de las calles cercanas al estadio, ubicada en Rua Margarida de Assis Fonseca. En esta área, el club ha contratado seguridad privada y ha instalado baños químicos y food trucks para ofrecer comodidad a los aficionados que viajaron a Belo Horizonte.
El objetivo es minimizar el riesgo de encuentros con los torcedores de Atlético Mineiro, intentando así reducir las posibilidades de nuevos enfrentamientos. Además, se han recibido mensajes amenazantes de aficionados brasileños, quienes han dejado notas advirtiendo que “Llegaron al infierno” y afirmando que “la muerte los espera”, en un tono claramente hostil.
Este refuerzo de seguridad incluye la contratación de personal especializado que acompañará a los hinchas “Millonarios” desde su llegada, ya sea en autobuses o aviones, hasta el estadio. La dirigencia de River también ha colaborado con el consulado argentino y las autoridades locales para garantizar que el operativo se lleve a cabo sin inconvenientes.
Con más de 4.000 aficionados en Belo Horizonte, River no solo enfrenta un reto deportivo en el campo, sino también un considerable desafío logístico fuera de él, con el fin de asegurar el bienestar de aquellos que han acompañado al equipo argentino en su travesía hacia Brasil. La situación pone de manifiesto la complejidad de organizar un evento deportivo en un clima de tensión.