El Club Atlético River Plate se prepara para cerrar el año con el Trofeo de Campeones el próximo viernes 22, donde se enfrentará al ganador de la final de la Copa de la Liga entre Rosario Central y Platense. Sin embargo, más allá de la competencia, el equipo se encuentra ante la posibilidad de experimentar un fin de ciclo con la probable salida de varios jugadores emblemáticos.
El plantel, dirigido por Martín Demichelis, junto con la secretaría técnica liderada por Enzo Francescoli y Leonardo Ponzio, trabaja en silencio para conformar el equipo que buscará la Copa Libertadores como objetivo prioritario en 2024.
Tres nombres fundamentales para River Plate están en la cuerda floja: Enzo Pérez, Nicolás De La Cruz y Matías Suárez. La situación de Pérez, cuyo contrato vence el 31 de diciembre, está indefinida, y existe la sensación de que podría estar cerca de su despedida. De La Cruz, por su parte, cuenta con una promesa de venta por parte de la dirigencia, y Flamengo podría ser su próximo destino. Mientras tanto, Suárez enfrenta la incertidumbre debido a problemas físicos y las condiciones contractuales propuestas por el club.
Salomón Rondón, el venezolano que ha jugado un papel destacado en el equipo, comunicó su deseo de rescindir el contrato debido a problemas de adaptación de su familia en el país. Su partida se sumaría a la de Jonatan Maidana y Emanuel Mammana, cuyos contratos no serán renovados.
Además, otros futbolistas como Marcelo Andrés Herrera, Héctor David Martínez y Agustín Palavecino son considerados prescindibles, y el club buscará venderlos si llegan ofertas. Paulo Díaz, por su parte, es valorado como titular, pero las consultas desde el exterior podrían cambiar su situación.
River Plate planea reforzarse con entre tres y cuatro jugadores, buscando cubrir posiciones clave como lateral derecho, marcador central, mediocampista y delantero. La prioridad es Leonardo Godoy para el lateral derecho y se exploran opciones como Germán Pezzella o Lucas Martínez Quarta para la zaga central.
El futuro de Claudio "El Diablito" Echeverri, una joya de las divisiones inferiores, es motivo de gran preocupación para la dirigencia. A sus 17 años, su contrato hasta diciembre de 2024 podría verse amenazado por el interés del Barcelona de España, dispuesto a pagar una cifra superior a la cláusula de rescisión. La situación se resolverá en los próximos meses, y si Echeverri no renueva su contrato, River no descarta dejarlo fuera de la pretemporada.
Con este panorama incierto, River Plate enfrenta una etapa crucial en la conformación de su plantel y la definición de su futuro competitivo en el año 2024.