Más allá de la gran victoria de Patronato por 3-1 sobre Temperley, el sábado pasado en el Grella por la Primera Nacional, una de las historias que saltó a la luz fue la de Gabriel Monito Díaz. El juvenil de las inferiores del Rojinegro, tuvo su estreno como profesional y, junto con sus familiares que viajaron desde San Luis para verlo, emocionó a todos los hinchas del Santo. En dialogo con <i>Elonce</i>, el futbolista expresó lo que vivió en aquel especial momento.
En principio, Gabriel , de 19 años, contó en el programa Buenas Noches cómo fue que llegó a Patronato: "Con el club San Martín de Villa Mercedes veníamos a los torneos de La Capillita. Entonces desde Patronato se comunicaron con mi papá. Yo me quería venir y mi madre no quería saber nada, pero después entendió que era lo que yo quería. Primero me quedé en la pensión Santa Teresita, después pasé a la del Grella y ahora estoy en un departamento".
En cuanto supo que debutaría en la Primera del Santo, el Monito quiso transmitírselo rápido a sus familiares: "Aproveché que mi mamá salía antes del trabajo y mis hermanos estaban desocupados, para juntarlos en la video llamada. Ese día me dijeron que iban a viajar".
Luego, se refirió al momento en que el técnico Otta le comunicó la noticia: "Se me puso el corazón a mil. Estaba muy nervioso, era el primer partido de local y a la noche no pude dormir. Soñaba que me salga todo bien y recibir el apoyo de los hinchas, que fue lo que pasó".
Acto seguido, contó lo que le aconsejaron sus compañeros: "Me decían que no me complique y que ante la duda se la tirara a Levato (el centro delantero). Yo estaba ansioso, pero después de ganar la primera pelota de cabeza ya se me fueron los nervios".
La familia Diaz cruzó el país en auto durante nueve horas, para poder presenciar el debut. Cuando terminó el partido, Gabriel salió del vestuario y cruzó la cancha para abrazarse con sus padres: "Sentí mucha emoción junta, lo único que quería era abrazarlos a ellos y decirles que lo había logrado", confesó.
A su vez, el defensor destacó el apoyo de la familia de su novia, Ingrid: "Mi relación con ella ya va para cuatro años, en pandemia me tocó irme y estuvimos separados un tiempo, pero la familia de ella siempre me apoyó. Sus padres son muy buenas personas y siempre estuvieron para mí".
Más tarde, contó sobre su apodo: "En un viaje a Villa Dolores, antes de venir a Patronato, tenía a un compañero que me empezó a decir Monito desde la primera vez, y ahí quedó".
El Monito jugó de lateral derecho en su debut y puede desempeñarse en varias posiciones, pero su puesto es de defensor central: "Me acomodo a cualquier puesto y se me ubicar", aseguró.
Finalmente, habló de su futuro: "Ahora toca seguir como venía, entrenando, y después ver lo que pasa en los próximos días. Extraño Villa Mercedes y, si tengo libre, voy a ir para el día de la madre".
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