Pasan los días y siguen la cuarentena y las medidas de prevención por el coronavirus. En la Argentina y en todos los puntos del planeta, algo que afecta la posibilidad de planificar cuándo y cómo podría el Súper Rugby volver a la actividad. Complicado.
"No hay nada oficial, pero no hay que ser adivino para entender que está difícil volver a cualquier tipo de competición deportiva y, si pensamos que es una de las únicas que se juega en cuatro continentes, personalmente pienso que no se va a volver", dijo Gonzalo Quesada.
En diálogo con Deportea, escuela de periodismo deportivo, el coach de Jaguares aseguró que "el modelo de Súper Rugby clásico no se va a jugar" y agregó: "por lo que estoy viendo, los otros países están preparando competencias internas".
En efecto, Nueva Zelanda (cinco franquicias) Sudáfrica y Australia (cuatro) hablaron de la chance de generar un torneo doméstico. Cheetahs y Kings, que disputan el Pro 14, podrían juntarse con los equipos sudafricanos y Western Force reemplazando a Sunwolves en la conferencia australiana.
¿Y cómo podría hacer lo propio Jaguares? "Lo más probable es que tengamos que improvisar u organizar algún tipo de competencia interna para nuestros jugadores". Lejos de poder sumarse, quizás, a la conferencia sudafricana que integra en el Súper Rugby, para Quesada habrá que pensar en algunas alternativas.
Allí podrían comenzar a actuar también los recursos que la Unión Argentina tiene en Ceibos, franquicia que pudo disputar apenas dos partidos en la primera temporada de la Superliga Americana antes de la suspensión y que es plataforma de Argentina XV y Jaguares.
"La esperanza es que por lo menos no se suspendan los partidos de julio para Los Pumas y Argentina XV, para que pronto todo los jugadores de Jaguares puedan volver a la competencia dividiéndose en estos dos grupos", agregó Quesada.
El entrenador argentino hizo además un balance de lo que fueron los seis encuentros de la franquicia en el Súper Rugby, tras el histórico subcampeonato obtenido en 2019 y con la premisa de su proyecto como bandera: formar jugadores para competir en el más alto nivel.
"Se nos fueron jugadores importantísimos afuera, referentes. Sería mas fácil, en cuanto a resultados, tener jugadores con muchísima experiencia, pero disfrutamos acompañar a jugadores en su etapa de formación para estar a nivel del rugby internacional. Quedó probado este año todo el laburo que se está haciendo en las academias y en la UAR. Nosotros somos el último eslabón y recibimos jugadores que sienten de una manera especial gracias a los clubes", redondeó.
<i>Fuente: A Pleno Rugby</i>