Durante dos días, Conmebol, con un equipo de ingenieros agrónomos, inspeccionó el estadio Presbítero Bartolomé Grella para determinar si está apto para recibir a la Copa Libertadores 2023. Tras el primer día hubo optimismo, pero luego de la segunda jornada creció la incertidumbre.
"El problema puede llegar a estar en el campo de juego, en el que hemos hecho todos los trabajos necesarios, pero el tiempo no nos ha ayudado. Se finalizó la inspección y este miércoles tendremos el informe oficial", reconoció Oscar Lenzi, presidente de Patrón, a Elonce.
Luego, prosiguió: "El primer partido dependerá de la aprobación del campo de juego, que presenta algunos manchones y lugares donde ha crecido más que en otros. Y, si no lo aprueban, tendremos un mes más para trabajarlo".
Con estas declaraciones, el dirigente dejó entrever que el análisis decisivo puede ser negativo, en lo inmediato. Aseguran que la cancha se encuentra bien, pero resta que crezca el césped en partes y, con esto, termine de nivelarse el campo de juego, más algún pan de césped que se pueda colocar, ya que fueron removidos panes y los colocados deben terminar de darle forma.
"La cancha, para cuando se juegue, estaría", afirman desde la institución, aunque los tiempos de Conmebol no serían los mismos a la hora de empezar a tomar "decisiones", señala Mirador Entre Ríos. Desde adentro, persiste un optimismo y, a la vez, cautela y un signo de interrogante importante, ya que la sensación final no fue la esperada por parte de la ingeniera.
Este miércoles llegaría a calle Grella 874 el veredicto final, en el cuál se comunicaría si Patrón tendría en la cancha alguna inspección más, o si en definitiva la primera jornada en condición de local no la podrá jugar en su propio Estadio, que "necesita solo algo de tiempo".
En caso de confirmarse una respuesta negativa, Patronato mudaría su localía a Santa Fe, picando en punta el Estadio de Colón, el cual, según averiguaciones y rumores, además de pagar el alquiler y el operativo de seguridad, perdería ingresos de Conmebol, ya que el Estadio Sabalero o Tatengue, en su defecto, tampoco cumplen todos los requisitos necesarios, pese a que los campos de juego estén en condiciones.
Para jugar en Paraná, la decisión la volverá a tener Conmebol, ya que previo a una segunda fecha de Patrón de local, se realizaría una nueva inspección para determinar si en definitiva el campo de juego está en condiciones para disputar los cotejos.