Angel Di María no termina de disfrutar de los torneos importantes con la Selección. Como en Brasil 2014, en la final de la Copa América el físico volvió a jugarle otra mala pasada al rosarino. A los 28 minutos del primer tiempo contra Chile, el volante del Manchester United salió de la cancha con una lesión muscular.
Minutos antes de que lo reemplazara Ezequiel Lavezzi, Di María se escapaba hacia el arco de Bravo en una contra que prometía. Pero el rosarino se metió por caminos complicados y antes de llegar al área, sin opción de pase y rodeado por marcadores chilenos, aflojó en la corrida. Enseguida Messi miró a Gerardo Martino para indicarle que algo andaba mal con el Fideo. Los médicos entraron para examinarlo pero poco después el técnico decidió la modificación.
El recuerdo retrotrajo a los argentinos al Mundial de Brasil, cuando Di María se lesionó durante el choque de cuartos de final contra Bélgica. Fue a los 27 minutos. El argentino quedó solo contra Vincent Kompany y sacó un zurdazo que dio en el defensor y no encontró arco. Lo que sí encontró el rosarino fue un fuerte dolor muscular en el muslo derecho que lo dejó afuera de todo el Mundial, incluida la final con Alemania, la que -un tiempo después confesó- no jugó por pedido de Real Madrid, por entonces dueño de su pase.