El juvenil de 18 años (11/01/1997), Teo Migliavacca, es el jugador más joven del plantel albiceleste. El cátcher vivió unos meses soñados para cualquier deportista, ya que además de los Panamericanos disputó el Mundial en tierra canadiense en una clara muestra de la confianza que le otorga en entrenador Julio Gamarci.
Migliavacca, campeón mundial juvenil el año pasado, expresó que "es un orgullo muy grande" tener una medalla panamericana en el pecho. "Disfruté mucho haber estado en un torneo tan importante. Son vivencias únicas que además aprovecho cada momento para aprender cosas de mis compañeros y los rivales", aseveró.
-¿Se fueron conformes con el bronce o quedó el gusto amargo de la derrota en semifinales?
-Nuestro objetivo primordial en el torneo era estar en el podio, y desde ahí conseguir el oro. Es una sensación un poco extraña porque cuando quedamos segundos en la clasificación y sabíamos que ya teníamos medalla asegurada, me sentí muy alegre y orgulloso de lo que habíamos conseguido, pero terminamos el torneo con el gusto amargo de saber que pudimos haber llegado a mucho más si lográbamos mantener alto nuestro nivel de juego.
-¿Qué le faltó desde lo colectivo al equipo para subir algún escalón más?
-Durante toda la competencia tuvimos poca consistencia en el juego, con muchos altos y bajos, sin poder equilibrar el nivel de juego y de ahí subir hasta alcanzar la meta. No nos fuimos conformes porque trabajamos duro y encaramos el torneo para quedarnos con el oro, pero por lo que dije antes no nos alcanzó para llegar a la final.
-¿Cómo viviste la estadía en la Villa Olímpica?
-Fue una experiencia alucinante, realmente increíble. Casi siempre que nos cruzábamos con los muchachos de otras disciplinas nos preguntábamos mutuamente como habíamos salido y nos deseábamos suerte, existía una relación entre los atletas muy buena.
-¿Algún recuerdo especial?
-Uno de los días durante la competencia tuvimos una charla con Juan Curuchet, campeón olímpico de ciclismo. Nos contó su experiencia de vida y como hizo para realizar todos sus sueños. Causó un efecto muy motivador en todo el equipo y personalmente me llevé muchas enseñanzas de esa charla.
Fuente: Prensa Talleres