Una versión inquietante empezó a sobrevolar este lunes a la Selección Argentina. El árbitro brasileño en el triunfo argentino sobre Chile, Sandro Ricci, quien en principio no había consignado en su informe los insultos de Lionel Messi a su asistente sobre el final del partido, habría ampliado su escrito con los improperios de la Pulga.
Ahora, existe la posibilidad de que el astro reciba por su actitud, que quedó plasmada ampliamente en los videos del encuentro, una sanción que lo margine este martes del partido con Bolivia en La Paz.
De todas formas, de caberle un castigo, los tiempos administrativos con una hipotética apelación de AFA mediante también podrían derivar en que Messi finalmente pueda jugar mañana, pero deba cumplir su pena en la jornada siguiente, cuando la Argentina visitará a Uruguay.