La delegación `albiceleste`, que partió de Belo Horizonte a las 11, aterrizó pasado el mediodía en San Pablo y se dirigió al hotel Grand Mercure, ubicado sobre la Rua Sena Madureira, en Vila Mariana, muy cerca del Parque Ibirapuera.
A pesar del mal clima, con lluvias y mucha humedad, que afecta a la gigante urbe paulista desde anoche, igualmente un centenar de fanáticos `albicelestes` se apostaron en los alrededores del hotel para darle la bienvenida al conjunto argentino.
El micro que transportó a la delegación arribó a las 12.35 y los futbolistas recorrieron la corta distancia que los separaba del ingreso al alojamiento bajo un caluroso aliento de los simpatizantes.
Cabe destacar que por el importante operativo de seguridad, con efectivos de distintos cuerpos de la policía, los hinchas solo pudieron acercarse a 30 metros de los jugadores, ya que fue vallada toda la zona de acceso.
Augusto Fernández, Ezequiel Garay y Federico Fernández fueron los primeros en bajar del ómnibus, luego sobresalió el equipo de mate de Martín Demichelis, y el griterio estalló cuando pisó la vereda Lionel Messi, vestido con remera blanca y short negro.
"Que de la mano / de Lionel Messi / todos la vuelta vamos a dar", fue el cántico generalizado de los hinchas, quienes también ovacionaron al entrenador Alejandro Sabella, último en bajar del colectivo.
Por su parte, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Grondona, había llegado minutos antes que el micro `albiceleste` en un vehículo oficial de la FIFA para acompañar al plantel, cuerpo técnico y al resto de los dirigentes.
El seleccionado argentino entrenará esta tarde, desde las 18.30, en el estadio Arena Corinthians y a las 19.45 el entrenador Sabella ofrecerá una conferencia de prensa.
El partido de mañana por las semifinales ante Holanda se llevará a cabo a partir de las 17 en ese mismo escenario, ubicado en el municipio paulista de Itaquera.
Todo por una entrada. El mayor problema para los argentinos que ya llegaron a esta ciudad es poder conseguir un tickets para el partido. "Están pidiendo mucha plata. Me vine acá a ver si era más fácil", le dice a canchallena.com un joven cordobés, vestido con una campera de Holanda, en la puerta del lujoso Pullman, donde ya se hospeda desde ayer el conjunto naranja.