Después de la goleada ante la frágil Guatemala, la verdadera prueba para esta nueva Selección argentina era el partido de este martes, ante Colombia. Y el examen fue aprobado pese al 0-0 en el resultado, y con un rendimiento de mayor a menor con algunos puntos individuales muy altos.
La era de Lionel Scaloni tuvo un exigente segundo compromiso en Nueva Jersey, y ante los duros colombianos (con Arturo Reyes como DT en lugar de José Pekerman y con gran mayoría del plantel mundialista) mostró que la renovación y el recambio son positivos.
Los primeros 20 minutos del juego fueron lo mejor de la Selección. Con mucha presión, dominio de pelota y verticalidad, el equipo tuvo tres llegadas claras: una de Exequiel Palacios, otra del Pity Martínez y una más de Mauro Icardi.
Después, los cafeteros igualaron el trámite aunque casi sin inquietar, salvo por un remate de lejos de Falcao que Franco Armani sacó estirándose.
En el complemento, el desarrollo fue al revés. Colombia dominó levemente a los dirigidos por Scaloni y tuvo las chances de peligro, que otra vez fueron desactivadas por el buen arquero de River.
Quizás, lo más flojo del conjunto nacional fueron los centrales, y entre lo más estacado estuvo otra vez Palacios (que sorprendió gratamente), el Pity y Giovani Lo Celso.
Paulo Dybala entró en el segundo tiempo y aportó algo de claridad pero le faltó ser más punzante, y Giovanni Simeone ingresó por Icardi, que apenas tuvo una situación y no pudo aprovecharla, cerrando otro partido personal en cero con la camiseta celeste y blanca.
El camino recién empieza, pero la nueva camada dio muestras de suficiencia y de poder estar a la altura de ser la continuidad de la Selección en un buen nivel.