La Selección Argentina consiguió una agónica victoria frente a su par de Nigeria, que la depositó en la Segunda Fase de Rusia 2018, y la alegría por clasificación se extendió a todos los lugares del mundo donde hubo una bandera celeste y blanca, como en la Base Marambio, estación científica y militar permanente ubicada en la Antártida.
Poco le importó a los argentinos que se encuentran trabajando en el continente antártico las temperaturas bajo cero o los fuertes vientos, que alcanzan hasta los 120 km/h, ya que se los pudo ver celebrando y cantando con camisetas y banderas albicelestes, esperando ahora por el encuentro frente a Francia, y que el equipo de Jorge Sampaoli de un paso más en el Mundial.