Las garantías dejaron de existir para los futbolistas sudamericanos que se desempeñan en Ucrania y muchos ya dieron aviso de que no continuarán en el país. La caída del avión sobre territorio ucraniano el pasado jueves confirmó el peligro que se percibía. La tensión política crece en el país y las embajadas recomiendan a los futbolistas buscar otros horizontes.
La agencia de noticias ITAR-TASS afirmó que seis jugadores extranjeros de Shakhtar Donetsk, vigente campeón de liga, se negaron a volar de vuelta a Ucrania después de que su equipo jugara un amistoso contra Lyon francés en Annecy (Francia).
Los brasileños Alex Teixeira, Fred, Douglas Costa, Dentinho y el argentino Facundo Ferreyra abandonaron Shakhtar tras el partido de preparación. Sin embargo, el club no quiso hacer ninguna mención oficial al respecto.
El mediocampista argentino Sebastián Blanco, futbolista del Metalist Járkov, regresó a su casa y rodeado de su familia aseguró que no volverá a Europa del Este.
"Después del derribo del avión malasio, no tengo intención de volver a Ucrania. La situación es anormal. He decidido quedarme en Buenos Aires ", afirmó tras la noticia del avión derribado por un misil que cayó el pasado jueves con 298 personas de origen holandés.
La Federación de Fútbol de Ucrania (FFU), por su parte, se negó a posponer el inicio del campeonato pese a la situación de inestabilidad del país. "El país entero llora tras la tragedia. Es terrible. Pero no influirá en el inicio del campeonato nacional. Insistimos que el fútbol tiene que separarse de la política ", aseguró Pavel Ternovoi, portavoz federativo.
