El polémico presidente de la FIFA, Joseph Blatter, quien fue reelegido ayer para un quinto mandato, aseguró esta mañana que es víctima de una campaña de "odio" procedente de la Unión de Federaciones de Fútbol Europeas (UEFA).
Blatter aseguró que se trata de un "odio que no sólo proviene de una persona en la UEFA, sino de la organización UEFA, que no puede entender que en 1998 me convertí en presidente", agregó en declaraciones a la televisión suiza.
El presidente de la UEFA, Michel Platini, pidió la renuncia de Blatter en medio del escándalo de corrupción que sacude desde el miércoles el ente rector del fútbol mundial.
Consultado sobre si perdonaría a Platini por pedir su renuncia, Blatter contestó: "Perdono a todo el mundo pero no olvido".
En relación a los futuros vínculos con la UEFA, Blatter dijo: "no podemos vivir sin la UEFA y la UEFA no puede vivir sin nosotros".
Por otra parte, Blatter se declaró "conmocionado" por la forma en que las autoridades de Estados Unidos manejaron la acusación de corrupción contra la Federación Internacional de Fútbol (FIFA).
El presidente de la FIFA aseguró que detrás del arresto de siete funcionarios de la FIFA, llevado a cabo el miércoles tras una acusación judicial por corrupción en Estados Unidos, había un intento de "interferir con el Congreso" de la organización que el viernes lo reeligió como líder de la entidad.
"Hay señales que no engañan. Los estadounidenses eran candidatos a organizar el Mundial de 2022 y perdieron. Si los estadounidenses quieren indagar delitos financieros o violaciones a la ley que conciernen a ciudadanos de Norteamérica o de Sudamérica que los detengan allí, y no en Zúrich, mientras hay un congreso", expresó Blatter.
"No olvidemos que ellos (por Estados Unidos) son el principal patrocinador del reino hachemita, y por lo tanto de mi rival [derrotado el príncipe Ali Bin al Hussein]. Este asunto no me gusta", aseguró el hombre que fue reelegido presidente de la organización con 133 votos.
