La Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos afirmó en su informe final sobre el accidente, ocurrido en enero de 2019, que el piloto David Ibbotson, quien no tenía licencia para volar la avioneta, probablemente también se vio intoxicado por una entrada de monóxido de carbono en la cabina.
Sala viajaba de Francia hacia Gales para firmar con el que iba a ser su nuevo club, el Cardiff de la capital. Sin embargo, el avión sufrió el accidente mientras sobrevolaba el Canal de la Mancha.
El delantero estuvo expuesto a altos niveles de monóxido de carbono antes de fallecer y los especialistas creen que el gas podría haberle provocado un ataque al corazón o haberlo dejado inconsciente antes del impacto contra el agua.
La investigación aportó muchos detalles importantes, como por ejemplo que el piloto era daltónico y que el avión no estaba autorizado para realizar vuelos comerciales.
El cuerpo de Emiliano fue encontrado seis días después del accidente, dentro del fuselaje del avión que estaba a 67 metros de profundidad en el Canal de la Mancha.