Pese a ser reconocido por su buena conducta y ejemplar comportamiento dentro de la cancha, el entrenador español Josep Guardiola tuvo un gesto poco amable durante un amistoso entre su equipo, el Bayern Munich, contra un combinado de la Major League Soccer, la liga de fútbol estadounidense.
Finalizado el encuentro, con derrota 2 a 1 para su conjunto, Pep, molesto con algunos fallos arbitrales, le negó el saludo a Caleb Porter, DT del equipo estadounidense, quien se quedó con la mano extendida, completamente sorprendido.
Dicha actitud tuvo un gran repudio en todo el mundo y por eso las críticas hacia Guardiola no tardaron en aparecer. Luego, en conferencia de prensa, el español evitó referirse al tema.