Gimnasia empató este lunes ante Sportivo Las Parejas en el encuentro de ida de la tercera fase de la Zona Reválida del Torneo Federal A. La revancha será el domingo, desde las 16 en el Núñez. El encuentro de ida fue chato y con pocas situaciones. Crusat, arquero de los entrerrianos, fue clave para mantener el empate.
Pasó poco en las Parejas. Los dos lobos, el entrerriano y el santafesino movieron un poco las maracas en el arranque del primer tiempo pero las dejaron quietas en el segundo, donde se prestaron la número 5, casi siempre en la mitad de la cancha y con poco amor por ella.
El juego en el despertar del partido fue de ida y vuelta, aunque sin lastimar mucho los arcos de Crusat y Rebora, porque todo se diluía cuando se acercaban a las áreas. Las dos defensas estaban fuertes, firmes, bien paradas, ganando en los mano a mano o en los pelotazos largos. Por el lado del Lobo, Griego y López clausuraron sus laterales y la dupla central ganaba por arriba.
Las chances para el local estuvieron en los pies de Bocchietti, cuando a los 20' se la pico con clase a Crusat pero Griego salvó en la línea y enseguida, Salvatierra, en la primera que tuvo, la mando por arriba, lejos del travesaño. Enfrente, el Lobo con un encuentro entre Griego y Vercellino y un centro de López que terminó en orsay del Papo Umpierrez. El resto se codeó con la ordinariez y los apuros de siempre que dejan al descubierto la falta de ideas, que pierden ante tanta rigidez táctica de ambos lados. El local parecía querer un poco más, obligado por su gente aunque con poco fútbol.
En la segunda parte, Sportivo salió con paso de campeón, presionando más arriba, buscando los piolines de Crusat. Pero fue con más ganas que ideas, que fútbol, que talento. El Lobo entrerriano esperó con tranquilidad, apostando a la clase de siempre de Leguizamón y a la firmeza del fondo, señala 03442. No pasaba nada. Hasta que Ayala no pudo en buena posición y Crusat le tapó las otras dos que tuvo Salvatierra. Enorme el arquero de Gimnasia porque el delantero local lo fusiló, en ambas, a escasos metros, tapando el primero con sus manos y el segundo remate con el pecho.
Pasados los 75' comenzaron los cambios. Acosta mandó dos para aguantar, con los ingresos de Piñon y Domenez y a Franco González para mantener vivas las chances de algún festejo, que no llegaría nunca porque el partido ya moría en la chatura y el cansancio de ambos. Sportivo se resignó y el Lobo uruguayense esperó, con tranquilad, cargar el cero en la valija, subirse al "cole" y volver con el empate que le abre la gran chance de definir en el Núñez. Será el domingo, desde las 16, donde, seguramente, la historia será otra. En su estadio, el equipo de Norberto Acosta saldrá desde el vamos a buscar la victoria, con otro planteo, más agresivo, contando además con el regreso de Ricardo Bernay en el fondo.
