Cuando el sol se esconda en la noche santiagueña, el reloj indique las 21 y el árbitro Jesús Valenzuela haga sonar su silbato, Emiliano Martínez se parará entre los palos del Estadio Madre de Ciudades y cumplirá el sueño máximo de su carrera: debutar con la Selección Argentina. Fue un largo camino para el marplatense, que en apenas un año pasó de ser un invisible en el Arsenal inglés a elegido como el mejor arquero de la Premier League.
Nacido en Mar del Plata hace 28 años, Dibu, apodado así por PepÉ Santoro, realizó las inferiores en Independiente pero no llegó a debutar en Primera División. Luego de haber destacado en el Sudamericano Sub 17 del 2009 con la Albiceleste, que fue subcampeona, los Gunners fijaron sus ojos en él, lo llevaron a Londres para una prueba de diez días, compraron su pase y terminaron de moldearlo en sus divisiones juveniles.
Más allá del salto a Europa y la chance de nutrir las filas de uno de los escudos del Big Six, Martínez debió lucharla desde muy abajo y aún así no bastó para ganarse la valla del Emirates Stadium. Durante diez años, fue cedido a préstamo a media docena de equipos distintos y con Arsenal solo disputó 14 partidos.
"Vas y volvés", solía decirle el histórico entrenador Arséne Wenger. En 2012 pasó por Oxford, en 2013/2014 por Sheffield Wednesday, en 2015 por Rotherham United, en 2015 por Wolverhampton, en 2017/18 por Getafe y en 2019 Reading. Siempre regresó. En total, 64 encuentros y experiencias variadas que fueron forjando su personalidad, su mentalidad ganadora y su perseverancia.
Porque Martínez sabía que en algún momento se iba dar la oportunidad de ponerse los guantes en el conjunto de Holloway. Y así fue: a mediados de 2020, luego del receso por la pandemia de coronavirus, el arquero titular Bernd estuvo casi dos meses lejos de la cancha por una lesión y el argentino se hizo cargo de defender las redes.
Dibu jugó los últimos 11 partidos de la temporada, exhibió un gran nivel y se convirtió en una pieza clave en el equipo que logró levantar dos títulos. Fue una de las figuras en la final de la FA Cup ante Chelsea, en la que Arsenal cortó una sequía de tres años sin bordarse una estrella, y también brilló en el partido decisivo de la Community Shield frente a Liverpool, que terminó 5-4 a su favor en los penales.
Más allá de aquellas semanas de gloria, Leno se recuperó, Mikel Arteta volvió a tenerlo en cuenta y Martínez decidió cambiar de colores después de más de una década porque tenía un objetivo claro. "Él quiere atajar y ser titular en la Selección argentina", explicó tiempo atrás su representante Gustavo Goñi.
Ante esa situación, Aston Villa le abrió sus puertas, decidió ficharlo a cambio de 22 millones de libras y, tras estampar su firma al contrato, el marplatense se convirtió en el arquero argentino más caro de toda la historia. En el conjunto de Birmingham no solo le alcanzó para aparecer en el radar de Lionel Scaloni, que lo convocó para las últimas fechas de Eliminatorias, sino para agigantar su figura de arquero total: presencia, reflejos, juego con los pies, seguridad, voz de mando y juego aéreo.
Dibu fue titular los 38 partidos de la temporada, donde en 15 de ellos mantuvo el arco en cero (récord histórico de Brad Friedel). Para florear más sus números, tuvo un total de 142 atajadas (3.7 por encuentro) y recibió 46 goles. Asimismo, fue el tercer arquero con más vallas invictas, detrás de Ederson (Manchester City, 19) y Edouard Mendy (Chelsea, 16). Aston Villa finalizó en el puesto 11, con 55 puntos, y Martínez como titular en la Selección Argentina. Se viene Chile. Se viene el sueño de una vida entera.