Los pasos son hacia adelante y el temor inicial le da paso al optimismo. Diego Maradona continúa con evolución favorable tras la operación a la que debió someterse el martes por un hematoma subdural en la cabeza.
"Como novedad del día, le hicimos una tomografía de control que fue excelente. Estoy muy contento. Él ya se quiere ir, puede caminar, habla conmigo, se lo nota mucho más claro. Hablamos con los médicos de terapia que también lo ven en condiciones de alta. Es muy temprano esto pero la recuperación es excelente. Lo retuvimos, tratamos de convencerlo, mi idea es que se quede hasta mañana pero incluso puede llegar a irse hoy. Esperemos poder retenerlo y que se quede hasta mañana. No hay que trasladarlo a ningún lado pero obviamente cuando se vaya de alta tendrá controles en su domicilio como cualquier paciente", dijo Luque en un escueto informe que no dio lugar a preguntas de los periodistas presentes.
Las próximas horas serán de una puja entre un paciente que nota la mejoría en su estado general y que quiere volver a su casa y los médicos que pretenden mantenerlo en la clínica y bajo un control más riguroso hasta el viernes.
Como suelen ocurrir las cosas en la vida de Diego Maradona, este nuevo capítulo se dio de manera vertiginosa. Tras sufrir un cuadro depresivo que se empeoró en las últimas semanas y más aún en el contexto de su cumpleaños número 60, la cabeza y el cuerpo del campeón del mundo en México 86 necesitaron hacer una pausa.
Por eso tanto su médico personal como parte de su círculo íntimo decidieron internarlo el lunes en la clínica Ipensa de La Plata. Los estudios de rutina confirmaban que estaba anémico y debía ser estabilizado. Pero cuando llegaron los exámenes exhaustivos la preocupación creció al detectar a través de una resonancia que Diego tenía un hematoma subdural en la base del cerebro.
Allí se activó el traslado a la Clínica Olivos y la inmediata intervención que se realizó con éxito el martes por la noche.
El miércoles ya se dieron las primeras señales positivas luego de la intervención. Luque admitió que le había sorprendido gratamente la manera en la que Diego había iniciado la recuperación.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr"><a href="https://twitter.com/hashtag/TresArriba?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#TresArriba</a> | ÚLTIMO MOMENTO - Leopoldo Luque da un nuevo parte médico sobre Maradona:<br>?? "Diego está muy bien, con ganas de irse"<br>?? "La idea es que esté internado un día más"<br>?? "Conociendo a Diego hay posibilidades de que se vaya hoy" <a href="https://t.co/UP9ojWmbuU">pic.twitter.com/UP9ojWmbuU</a></p>— TNT Sports LA (en ?) (@TNTSportsLA) <a href="https://twitter.com/TNTSportsLA/status/1324363182874468354?ref_src=twsrc%5Etfw">November 5, 2020</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
"La mayoría de las complicaciones surgen muy pronto. Las 24 horas son las más críticas y allí se ven las complicaciones más frecuentes. Eso no sucedió y estoy contento", resumía el médico.
"Hay que ser cautos, porque Diego está cursando un posoperatorio de una neurocirugía, pero nos asombra su recuperación -insistió Luque-. El estado de ánimo es un buen síntoma. No tiene compromiso neurológico. Somos optimistas".
Ese optimismo se extendió el jueves cuando el doctor Luque informó que los nuevos estudios habían dado resultados "excelentes" y que Maradona ya presentaba condiciones para ser dado de alta.
Se sabe que no es un paciente fácil. El martes a la mañana, luego de pasar la noche en la Clínica Ipensa en La Plata y antes de realizarse la resonancia que arrojó el diagnóstico que lo llevó al quirófano, Diego ya pretendía volver a su casa.
Cuentan que cuando llegó Luque a la habitación 214, el DT le dijo que ya estaba bien, que juntara las cosas porque dejaría el centro médico. Un par de horas más tarde, su actitud fue llamativamente positiva y cuando el doctor le contó que lo ideal era no dejar pasar el tiempo y operarlo lo antes posible, Maradona aceptó sin objeciones y hasta se tomó con simpatía saber que iba a someterse a la misma intervención que en 2013 pasó Cristina Fernández de Kirchner.
Más allá de si el alta se da jueves o viernes, a partir de ese momento comenzará una etapa de tratamiento profundo y extenso para estabilizar los problemas anímicos que habían generado la internación en La Plata y las recaídas con la adicción al alcohol que afectaban el día a día del Diez.