El 2016 sin dudas que transcurrió con emociones fuertes para Daniel Hure. Los primeros meses no fueron para nada bueno, de hecho recibió una de las cachetadas más fuertes y dolorosas. Ocurrió tras el descenso de Sionista de la Liga Nacional, siendo él un claro referente y un jugador con historia dentro de la entidad.
No obstante, el tiempo le dio una caricia y lo ubicó en un lugar de grandes desafíos. Fue dura la vuelta a la actividad, de hecho, se tuvo que ir a jugar a Paraguay porque en Argentina no cerró con ningún equipo. Y de repente, ya sobre el final de este 2016, el Cabrito fue fichado por Paulistano de San Pablo, elenco que milita en la máxima divisional de la Liga de Brasil.
Hoy, ya instalado en su nuevo equipo y en la gran ciudad, Hure fue entrevistado por <i>El Diario</i> y contó de su nueva aventura y su presencia en uno de los clubes más grandes de San Pablo.
-El año se cierra y en lo personal lo haces con una experiencia diferente a las vividas. ¿Cómo te encuentra estos primeros días en Brasil?
-La verdad, estoy sumamente contento de haber aceptado la propuesta y de estar jugando en la Liga de Brasil. Me siento con una inmensa alegría y muy entusiasmado de ser parte de un club tan importante de San Pablo, el cual me sorprendió gratamente. Socialmente es algo increíble. Es imponente de grande. Hace algunas semanas que llegué y todavía no terminé de conocerlo.
-¿Y deportivamente, qué podés contar?
-El equipo cuenta con un plantel con muchos jóvenes pero con un gran talento. Con mis 31 años soy el más grande del equipo. Actualmente, hay 5 o 6 jugadores de 20 o 21 años. Esos pibes tienen unas condiciones increíbles. Después, hay 3 o 4 compañeros de entre 28 y 29 años. Y cuando digo que el equipo es joven lo incluyo al entrenador. Nuestro técnico es Gustavinho, quien tiene tan sólo 34 años. Es un entrenador que a pesar de su juventud tiene un conocimiento increíble. Para quienes no lo conocen, durante mucho tiempo fue el asistente de Rubén Magnano en la selección de Brasil.
-Llegaste a este equipo en un rol diferente a lo que estabas acostumbrado. Ahora sos ficha foránea, por ende te exigen desde otro lugar. ¿Qué te pidió el técnico apenas arribaste?
-Me sorprendió, porque me dijo que me conocía y que tenía muy buenas referencias de mi, tanto dentro como fuera de la cancha. Me dijo que necesita de mi, no solo en el rendimiento deportivo sino en lo que pueda aportar al grupo, dentro del vestuario. Me habló de la juventud del plantel y que por eso necesitaba un jugador con mayor experiencia y con buen trato hacia los compañeros. Entiende que necesita alguien que ayude a los más jóvenes y mantenga unido al grupo. Por suerte me encontré con un plantel de muy buenas personas, todos muy amables, con proyección y muchas ganas de trabajar. Acá en Brasil los equipos pueden tener hasta cuatro extranjeros. Yo soy el único del equipo. Sorprendido, pero con muchas ganas de cumplir mi rol.
-¿Y el juego que pretende Gustavinho te favorece?
-Al estar mucho tiempo con Magnano su filosofía es muy parecida al básquet argentino. Su intención es tener un equipo con una defensa intensa y aguerrida. Y en ataque pretende orden pero también les da libertad a los jugadores para que resuelvan. Me gusta su manera de ver el básquet.
-Ahora bien, ¿porqué Brasil? Después de la Liga pasada te fuiste a jugar a Paraguay y ahora seguís en el extranjero.
-Desde ya que mi propósito era jugar un en nivel competitivo. Después de unos meses en Paraguay, mi representante me dijo que había intereses de clubes argentinos y también una chance de Brasil. Al otro día me confirmó lo de Brasil y no dudé un segundo. Sin saber demasiado, llegué a un club de primera, en todo sentido. Conseguí estar en una Liga fuerte y en una institución impresionante. Estoy muy feliz.
-¿Y qué podés contar de la Liga de Brasil en estos primeros partidos?
-Recién ésta es mi tercera semana en Brasil y hasta el momento me encontré con una competencia más que interesante. El nivel es muy bueno. Enfrenté a Flamengo y Mineiro, por citarte algunos, dos equipos que cuentan con jugadores de mucha jerarquía. En sí, es muy parecida a nuestra Liga Nacional.
-¿Y Paulistano para qué está? ¿Cuál es el objetivo de tu equipo?
-Mirá, por lo que pude ver y escuchar, acá hay 4 o 5 equipos de muy buen nivel que marcan una cierta diferencia. Son los candidatos a pelear por el campeonato. Después hay un lote muy parejo en el cual estamos nosotros. Paulistano se propuso terminar la fase regular dentro de los mejores ocho equipos, lo que permitirá clasificar a los playoffs. Ojalá podamos lograrlo. Este es un equipo joven, por lo que alcanzar el objetivo le haría muy bien para ganar más confianza.
Su vida en la gran ciudad
¿Cómo te llevas con San Pablo?. ¿Te adaptaste a semejante ciudad?.
-San Pablo es imponente. No se puede creer lo grande que es. Yo me encuentro en la zona Sur, que según me dijeron es una de las zonas más lindas de la ciudad. Es una zona residencial. En este momento vivo solo en un departamento, aunque en este edificio también viven otros de mis compañeros. El departamento se encuentra a diez cuadras del club.
¿Pudiste conocer algo de la ciudad?
-No tanto. Por ahora, poco y nada. Después de la Navidad va a viajar mi novia para acá. Voy aprovechar los primeros días que vamos a tener libre como para hacer un recorrido y conocer algo más. Lo poco que conozco me impactó. En San Pablo viven 40 millones de habitantes. Es increíble.
-En los viajes debes aprovechar para conocer.
-Si, desde ya. Igualmente, acá los equipos se mueven en avión. Las distancias son más largas que en Argentina y por eso se viaja menos en colectivo. Aquellos viajes que son más de tres horas se hacen en avión.
-Arrancamos la entrevista y lo primero que hablaste es del club. ¿Tanto te impresionó?
-Mucho. Es muy grande. Estuve días para conocerlo y aún así no sé si lo terminé de recorrer. El otro día pude conocer el sector de Emergencias Médicas. Dentro del club hay un departamento de Emergencias Médicas con sus respectivos profesionales. Con eso te puedo resumir lo que es el club. Es muy grande. A mi todavía no me dieron una credencial para poder entrar; entonces, cada vez que llegó tengo que presentar mi documento. Me hacen pasar y tengo dos puertas giratorias para poder acceder. Hay mucha seguridad.
-¿Y que más te llamo la atención?
-En Brasil los clubes son grandes de por sí, pero no pensé que tanto. El otro día había un torneo de karate y el estadio estaba ocupado. Nos hicieron entrenar en un gimnasio que está espectacular y que está en el primer piso. Paulistano tiene un edificio de cuatro o cinco pisos. Es impresionante.
-Se te escucha muy bien y muy entusiasmado. ¿Extrañas?
-Si, claro que se extraña. Mi familia y mis amigos, especialmente. Igual, estoy muy bien en San Pablo. Me tratan muy bien.