A dos meses y medio de la elección del futuro presidente de la AFA, el titular de Barracas Central, Claudio Chiqui Tapia, se lanzó virtualmente envuelto en el apoyo de dirigentes del Ascenso y de la nueva cúpula del Consejo Federal y la semana próxima lo hará el empresario Armando Pérez, mandamás de Belgrano.
Marcelo Tinelli, el protagonista destacado en la frustrada elección pasada del 3 de diciembre, sigue en silencio aunque sus dirigentes más cercanos, aseguran que sigue en pie su postulación.
Nicolás Russo, de Lanús, y Víctor Blanco, de Racing, están en las gateras y en el caso del titular de la Academia, anunció que "después de mediados de mayo" definirá si se candidatea.
Chiqui Tapia es indicado como el hombre que habla y actúa por su suegro, Hugo Moyano, presidente de Independiente. El dirigente de Barracas recibió anoche en la sede de su club a dirigentes del ascenso y a varios del interior, entre ellos el presidente del Consejo Federal, el santiagueño Pablo Toviggino, y el vice, Julio César Larroca.
Así como Tinelli dejó de ir a la AFA y sus dirigentes afines le advirtieron el peligro que ello significa, Tapia no solo asiste a las reuniones de la B Metropolitana sino también asiste a la del Consejo Federal y escucha los reclamos.
"Chiqui va a juntar básicamente a la gente que confía en él, la gente del ascenso que no fueron tenidos en cuenta", explicó el presidente de Olimpo de Bahía Blanca, Alfredo Dagna, quien deslizó que votará por él porque "es el candidato más potable". El ascenso suma 33 votos y el interior 12, de los 75 que hay en la asamblea.
El martes próximo Armando Pérez buscará bañarse en apoyos de la dirigencia mostrándose referente del interior y también la buena administración de club de primera. Será en un encuentro en el hotel Sheraton, de la Capital Federal.
Para la Asamblea del año pasado, Pérez no tuvo los siete avales necesarios para postulares pero ahora asegura tenerlos. El principal fogonero de la candidatura Pérez es el titular de Boca, Daniel Angelici.
Pérez tiene como principal sostén su gestión en Belgrano, al que en 2011 lo levantó del estado de quiebra, y encima lo puso en Primera División mandando a la B a River Plate.
La mayoría de los dirigentes vienen sosteniendo en la necesidad de que haya una lista única para la elección durante la asamblea del 30 de junio.
