Seis derrotas seguidas arrastraron a Denver a una situación preocupante. Cayó hasta el octavo puesto de la Conferencia Oeste y está en zona de Play-In de la NBA. Pero el regreso de Nikola Jokic, que superó una lesión en la muñeca y una suspensión por aquella agresión a Markieff Morris, empezaron a enderezar el rumbo de un equipo con muchos problemas. Los Nuggets vencieron a New Orleans Pelicans por 120 a 114 en tiempo suplementario (empataron en 105) para sumar su tercer triunfo en los últimos cinco partidos.
Jokic fue la gran figura del encuentro, y Facundo Campazzo tuvo buena participación, con 9 puntos, 4 asistencias y un rebote.
En la actuación del argentino, se destacaron un para de acciones espectaculares: una definición con mano izquierda luego de haber corrido un "costa a costa" y una penetración para concluir con una bandeja luego de detectar un emparejamiento favorable en el cambio de marcas.
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El cordobés, que estuvo 22 minutos en la cancha, se afianzo definitivamente como el sexto hombre del equipo de Michael Malone y después de un comienzo de temporada muy discreto, elevó sus promedios a 5,7 puntos, aunque todavía está por debajo de los registros del ejercicio anterior (6,1).
La presencia en ese rol vuelve a estar apuntalada por las múltiples lesiones que sufren los Nuggets en el perímetro. Jamal Murray lleva más de un año sin jugar por una lesión ligamentaria en una rodilla y aunque se esperaba su regreso antes de fin de año, aún no pudo hacerlo. Michael Porter Jr. quedó descartado para el resto de la temporada por una dolencia en la espalda. Y con problemas menores, pero todavía ausentes están PJ Dozier y Austin Rivers.
