Gustavo Bou se consagró como uno de los jugadores más importantes de Racing, mediante una cosecha de 10 goles a lo largo del campeonato, cifra fundamental para desembocar en un título que se le negaba desde hace 13 años al conjunto de Avellaneda. Y tal como dijera en los minutos posteriores a la consagración en el mismísimo campo de juego, el atacante volvió a remarcar su incalculable felicidad.
En diálogo con De Una Otro Buen Momento, programa que se emite por Radio La Red, el goleador de la "Academia" destacó que "hacía mucho tiempo que Racing no conseguía algo así, ahora le tocó, tengo mucha emoción y trato de disfrutar al máximo todo lo que estamos viviendo".
De todas maneras, las sorpresas no quedaron solamente para la noche festiva del Cilindro y el ex River reveló una historia tremenda que le tocó protagonizar en las primeras horas del lunes. "Me desperté, salí un rato de mi casa y en la esquina me encontré con dos hinchas de Racing, que se arrodillaron ante mí sin saber qué decir. Es todo lindo y siempre lo soñé, pero también me dio un poco de vergüenza", describió. En la misma sintonía, destacó que "posiblemente alguien no me crea, pero yo en su lugar haría lo mismo y todavía no lo puedo creer".
Por otro lado, Bou también se mostró al tanto de la idolatría que supo construir en los simpatizantes que compran como 'pan caliente' la camiseta del club con su nombre ("algunos amigos que andan en las redes sociales me cuentan esas cosas") y nuevamente concluyó la entrevista sosteniendo, con alivio y satisfacción, que "pude demostrarle a mucha gente que puedo jugar en Racing y qué clase de persona soy".