No se trata de la historia de Napoleón Bonaparte, quien se lo conoció por un temperamento particular, además de sus meticulosas e inteligentes estrategias militares. Este paralelismo tiene a Marcelo Bielsa como eje y gestor de la revolución que vive el fútbol francés desde su arribo a Marsella. El "Loco", con su metodología de trabajo y particular forma de transmitir las ideas a sus dirigidos –aún sin conocer el idioma- se empezó a ganar a todos los Phocéens.
El Olympique es el segundo conjunto de esta liga con más títulos en la era profesional, ya que alzó anda menos que 9 trofeos, uno menos que el Saint Etienne. Para el último festejo hay que remontarse hasta el 2010, aunque también vale la pena mencionar las 10 Copas nacionales que luce en sus vitrinas, junto a la Champions League 92/93 y la Intertoto 2005. El cuadro del sur de Francia viene de quedar sexto, quedando imposibilitado de jugar un certamen internacional en esta temporada.
En su plantel, el rosarino dispone de algunos nombres importantes, como son los casos de los franceses Steve Mandanda (capitán y arquero), André-Pierre Gignac (delantero) y el ghanés André Ayew, figura de su selección en el último Mundial. Sin embargo, en el Olympique prima el bajo perfil y el arduo trabajo propuesto por este entrenador, que causó mucho revuelo tanto con sus ejercicios, como también a la hora de afrontar los micrófonos en la conferencia.
Una liga que sin lugar a dudas tendrá mucho más color y atractivo con la presencia del técnico argentino, que se sumará a la de otros como Ezequiel Lavezzi y Javier Pastore (en el PSG), Sergio Romero y Radamel Falcao (Mónaco), y Darío Cvitanich (Niza), entre otras figuras conocidas. El tiempo dirá si podrá llevar alegrías a los fanáticos marselleses, tal como lo hizo en su último paso por el Athletic Bilbao con los vascos. Desde las 16, visitará al Bastia (DirecTV).
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