El 29 de junio de 1986, la Selección Argentina fue campeona del mundo por segunda vez en su historia. Hoy estamos a 35 años de haber alcanzado la gloria máxima tras vencer 3 a 2 a Alemania Federal y levantar la Copa del Mundo en México, en el Estadio Azteca, ante 114.600 espectadores de todas las nacionalidades. Y con Diego Maradona como máxima figura, convirtiéndose en leyenda.
Entre tantas cosas que se pueden rememorar, una es muy especial, ya que es el primer aniversario que se cumple sin Diego presente de forma física entre nosotros. Varios años después de haber obtenido el campeonato mundial, la FIFA entrevistó al Diez e hizo que se reencuentre con el trofeo más preciado por todo futbolista.
"Es lo más lindo que te puede pasar como jugador de fútbol, saber cuánto pesa la Copa del Mundo, tenerla en tus manos. Somos miles y miles de jugadores, y yo fui un privilegiado por saber cuánto pesa esa Copa. Le agradezco a Dios por haberme hecho futbolista", comenzó relatando Maradona. Luego, le trajeron el trofeo y Diego la tomó con sus manos. "Uh, es hermosa", fue lo primero que le salió decir. Y continuó: "Ojalá los próximos jugadores argentinos sepan cuánto pesa la Copa".
Diego y la Copa es una obra de arte. "Me la quiero llevar a casa. Es algo que uno lucha y busca tanto, y todos luchamos por lo mismo, con la misma ilusión, garra, quedándonos fuera de hora en el entrenamiento para poder llegar a estar al lado de ella. Lo que yo tengo acá en mis brazos es el mundo, el mundo juega al fútbol. La amo", cerró el Diez.