Argentina dominó durante 35 minutos a Francia, campeón europeo, pero no supo cerrarlo y pagó carísimo su baja eficacia en libres (14 de 27). Los de Seigorman terminaron cayendo por 69-63 y quedaron octavos en el Mundial U19. Más allá de no haber podido dar ningún golpe grande desde los resultados, el torneo deja un balance muy interesante: se compitió de igual a igual contra las potencias europeas y en casi todos los casos, con opciones concretas de llevarse la victoria. Desde los números, el mejor volvió a ser Facundo Corvalán con 16 unidades, mientras que Leonardo Lema colaboró con 9 puntos y 9 rebotes.
El comienzo del partido vio un seleccionado argentino mejor parado en cancha, encontrando puntos en las manos de Corvalán y como es costumbre, haciendo un gran esfuerzo defensivo, con un objetivo claro: cerrarse en la zona pintada y tentar a los franceses con el tiro externo, donde sacando alguna excepción, no mostraron tripleros seguros. En el otro costado aparecieron un par de bombas de Cerminato y Lema, además de algunas conversiones de Bruera cerca del aro, para irse al primer descanso con una ventaja de 17-15.
Francia comenzó a contrarrestar la defensa zonal argentina con un par de bombas de Goudou Sinha, pero Solanas contestó en ataque con la misma moneda. El partido era parejo pero tenía a la selección nacional como dominadora y de no haber sido por varios tiros libres errados, se hubiera llevado una ventaja más grande al entretiempo: finalmente fue un marcador favorable de 34-32.
Lo mejor de Argentina se vio en el tercer cuarto. Corvalán tuvo otra ráfaga positiva, mientras que Lema encontró espacios para correr la transición y llegar a conseguir una ventaja máxima de 10 puntos. Sin embargo, a partir de ahí Francia logró cambiar el trámite: lo hizo con su intensidad defensiva, pero también con su agresividad para atacar el aro y aprovechar la tendencia de su rival a cargarse de faltas. La brecha bajó a cuatro (51-47) y todo quedó abierto para los 10 minutos finales.
Sacando un par de interesantes momentos de Caffaro, Argentina comenzó a sufrir en su juego interno, teniendo problemas para asegurar el rebote y defender el poste bajo. Francia empató la historia y con un triple de Tchouaffe pasó al frente (65-62) restando 40 segundos. Los de Seigorman no tuvieron claridad ni buenos porcentajes en el cierre, lo que los terminó dejando con las manos vacías: caída por 69-63, que no empaña lo que fue una muy buena actuación de la albiceleste, ante uno de los rivales más fuertes del Mundial.