Faltan 48 horas para que la Argentina juegue ante Holanda por las semifinales de Brasil 2014 y, como durante todo el Mundial, la formación que elegirá Alejandro Sabella es una incógnita en los días previos al partido. Si bien parecía que se mantendría el esquema que salió a la cancha contra Bélgica, Pachorra maneja otra alternativa: volver a jugar con cinco en el fondo, como en el debut ante Bosnia, en el Maracaná.
Por estas horas, se busca reemplazante para Angel Di María, afectado por una lesión muscular de grado uno en su muslo derecho. Seguramente, su reemplazante será Enzo Pérez, quien también entró por Fideo en el primer tiempo ante los belgas. La duda es cómo se parará la selección.
Si se repite lo de Bélgica, será el 4-4-2 que se hace 4-3-3 con un Ezequiel Lavezzi flexible por la izquierda, con el ingreso de Marcos Rojo por José Basanta. Es decir Romero; Zabaleta, Demichelis, Garay, Rojo; Enzo Pérez, Mascherano, Gago, Lavezzi; Messi e Higuaín.
Sin embargo, el cuerpo técnico maneja otra variante: jugar con una línea de cinco defensores como en el primer partido del Mundial. Un 532, esa formación que generó polémica al principio y a la que Lionel Messi, el capitán del equipo mostró rechazo.
Pachorra piensa en un equipo manteniendo a José Basanta y sin Lavezzi ante la potencia de los jugadores de ataque de Holanda. Principalmente, imagina una marca escalonada de Basanta y Rojo a Robben. Así, el equipo iría con Romero; Zabaleta, Demichelis, Garay, Basanta, Rojo; Enzo Pérez, Mascherano, Biglia; Messi e Higuaín.
Una práctica sin pistas. La selección se entrenó a puertas cerradas en Cidade do Galo. Hubo ejercicios físicos y fútbol-tenis. Sabella no paró un equipo. Mañana por la mañana el plantel viaja a San Pablo para el encuentro de pasado mañana ante los holandeses.