El pasado sábado Real Madrid sufrió una de las derrotas más duras de su historia. Fue ante el clásico rival Barcelona, que lo goleó en el mismísimo Santiago Bernabéu en una nueva fecha de La Liga española. Esto le dejó un grave problema interno, con un Cristiano Ronaldo analizando abandonar la institución, y a nivel de la afición, que despidió al equipo con una pañolada.
En medio de este clima, el Merengue viajó a Ucrania para visitar a Shakhtar Donetsk, por la quinta fecha de la fase de grupos de la Champions League. Y si bien la historia arrancó sobre rieles, se terminó complicando sobre el final. Con doblete del portugués, más los de Modric y Carvajal, los españoles estaban 4 a 0 arriba, pero en cuestión de 11 minutos, los locales anotaron tres tantos y lo hicieron sufrir hasta el final (obras de Teixeira ?uno de penal- y Dentinho). La imagen de los madrileños terminó dejando qué desear y el entrenador empieza a caminar por la cornisa.