El partido empezó picante y con Racing algo mejor pisado. Cuando apenas se habían jugado dos minutos, Renzo Olivetti le cometió falta a Jorge Schaaf bajo el aro, los árbitros marcaron antideportiva y como el jugador de Racing sangraba por un corte en su cuero cabelludo, el correntino pivot de Central debió dejar la cancha descalificado, en una determinación ajustada al reglamento pero demasiado importante para el desarrollo posterior del juego.

Central lo fue emparejando con un buen aporte desde afuera de Manuel Gómez y Zenclussen, hasta que cuando no se había jugado siquiera medio cuarto, algunas discusiones entre dirigentes y allegados de uno y otro que estaban ubicados detrás de los bancos de relevos, motivó una interrupción de partido que derivó en que fuera desalojado el lugar, sin que nadie de ninguno de los dos equipos se pueda quedar dentro del recinto de juego.

Pasadas las discusiones, cuando volvieron a jugar Racing no tuvo la misma actitud, se apuró en sus ataques y dejó crecer a Central, que al término del cuarto inicial se fue arriba 18-13 tras diez minutos que fueron mucho más conversado que bien jugados.

En el segundo cuarto fue todo de Central, que de la mano de un enorme Zenclussen, que asumió protagonismo y le aportó goleo a una sólida conducción, bien acompañado por Manu Gómez y con el trabajo sacrificado de Benítez Gavilán, que trabajó incansablemente en los dos canastos. De a poco Central se fue despegando ante un Racing que mostró una extraña apatía, dependió en exclusividad de lo que produjera Novello en ofensiva, pero fue muy poco para las pretensiones de la Academia, que se equivocó casi siempre, dejó crecer a Central y el Rojinegro hizo las cosas mejor y se fue al descanso largo ganando 40-27.

En la vuelta al juego, Racing tuvo un buen comienzo de partido y se puso a tiro. Con Beracochea y Lombardi en cancha, los visitantes fueron intensos, achicaron en el goleo y complicaron a Central. De a poco los Académicos se metieron en partido y por única vez generaron complicaciones a Central, que equivocó algunos ataques y se fue cargando de faltas. Pero cuando parecía que el partido se emparejaba del todo, apareció una reacción tremenda del Rojinegro, primero desde la defensa con un equipo "chico". Con dos bombazos y un par de corridas, los de Panizza se volvieron a despegar y entraron 14 arriba (62-48) al último parcial.

El golpe anímico lo sintió Racing, que nunca más pudo reaccionar. Del otro lado, Central siguió intenso defensivamente y en ataque repartió el goleo entre un tremendo Benítez Gavilán y un lucido Manu Gómez, además del retorno al juego de Zenclussen, que salió con una molestia pero volvió para cerrar el partido.

El Rojinegro sacó 22 de máxima y manejó el juego con autoridad, Racing entendió que no había posibilidad de remontada y terminó con una imagen muy deshilachada en relación a lo que había mostrado en otros partidos.

Fue de Central, que manejó casi siempre los tiempos del juego, tuvo pasajes de enorme entrega y supo aguantar la atropellada de Racing en el tercer cuarto para terminar quedándose con una victoria mucho más amplia de lo que muchos imaginaban. El Rojinegro sigue mandando el soledad, con ocho victorias seguidas y mostrando superioridad en el juego en relación al resto de sus rivales.

<b>FICHA

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Central Entrerriano 83

M. Gómez 19, C. Zenclussen 21, S. Puebla 5, C. Benítez Gavilán 23, R. Olivetti 0 (FI) M. Lado 3, A. Dïaz 4, M. Jovanovic 8. Entrenador: Mariano Panizza

Racing Club 65

J. Chahab 15, F. Lombardi 9, F. Chiabotto 11, M. Novello 11, J. Schaaf 2 (FI) A. Pascual 6, L. Ekert 4, M. Mazzini 3, J. Frontera 0, V. Beracochea 4. Entrenador: René Richard

Estadio: José María Bértora

Parciales: 18-13; 40-27; 62-48

Árbitros: Daniel Bernachi y Marcos Cáceres.

Fuente y foto: Diario El Día.