Los futuros de la soja subieron ayer 1,1% en Chicago, tras cinco ruedas consecutivas en baja, y cerraron en u$s 374 la tonelada, ante un reposicionamiento de los fondos especulativos, la debilidad del dólar y la sostenida demanda china sobre la oleaginosa estadounidense en el tramo final del ciclo 2014/15.

Las mejoras externas contagiaron desde temprano los negocios locales, donde los exportadores e industrias convalidaron alzas de 1%, con lo que la posición julio terminó en u$s 237 la tonelada. El alza en los valores ofrecidos permitió cerrar negocios por 80.000 toneladas. Si bien se trata de un volumen relativamente bajo para los máximos diarios negociados incluso en esta campaña de valores internacionales 25% por debajo del año previo), significa una mejora contra la última semana de operaciones, en las que por día se concretaron operaciones por entre 20.000 y 25.000 toneladas por día.

Según el informe semanal de compras y embarques de la Dirección de Mercados Agrícolas del Ministerio de Agricultura, las fábricas y exportadores acumulaban a la semana pasada compras por 34,4 millones de toneladas de soja, de las cuales 29 millones de toneladas se efectuaron con precio fijado.

En Chicago, las alzas de los futuros de la soja se vieron influenciadas por los datos de importación del poroto por parte de China, que durante junio llegaron a 8,1 millones de toneladas, casi 27% más que en el mismo mes del año previo, y apenas por debajo del récord registrado en diciembre último (8,5 millones de toneladas mensuales).

Entre octubre y junio, el gigante asiático adquirió 53,8 millones de toneladas de soja, contra 51,8 millones que había comprado en ese país entre octubre de 2013 y junio de 2014. Esos datos llevaron a los fondos especulativos a reforzar sus posiciones compradas en soja, dado que están por encima de lo que esperaba el mercado.

La avidez de China por la soja se evidenció en adquisiciones en la Argentina y Brasil. A nivel local, las exportaciones del poroto hacia China en junio crecieron 68,2% interanual, al sumar 1,17 millón de toneladas.

Las importaciones chinas desde Brasil subieron 22,9% interanual en junio, al alcanzar 6,66 millones de toneladas. Así el principal socio del Mercosur fue en junio el principal proveedor de China de la oleaginosa.

Con los resultados de junio, las importaciones chinas de soja subieron al segundo nivel mensual más alto jamás registrado, principalmente motorizadas por la caída en los precios internacionales.

Según consignaron agencias internacionales sobre datos aduaneros chinos, el país asiático pagó un promedio de u$s 431 la tonelada de soja brasileña, contra los u$s 603 que había gastado por la misma cantidad un año atrás.

En China, operadores creen que las compras de soja se focalizarán en América del sur en el cuarto trimestre del año, relegando los embarques desde EE.UU. En tanto, Irán adquirió después de varios meses sin importar commodities, 29.000 toneladas de soja argentina para embarcar entre julio y agosto, así como 180.000 toneladas de maíz brasileño, según consignó la agencia Reuters.