Quien supo ser el masajista del Club Atlético Patronato por más de 50 años, Adolfo Titina Álvarez, falleció este miércoles a los 81 años de vida. Su nieto, Julián, y su hermano, Juan Antonio, dialogaron con <b>Elonce</b> en medio del difícil momento, durante la realización del funeral.

En principio, contó: "Mi abuelo era un histórico del club, una excelente persona que nos inculcó valores impresionantes. Nunca faltaba el carisma que tenía, eso se va a extrañar muchísimo".

A su vez, amplió acerca de su vínculo con la institución: "Él siempre estuvo orgulloso de ser de Patronato. A mí me hizo conocer los pasillos del club y a los jugadores. Los futbolistas lo veían como una figura paterna.

Luego, habló de Titina como "un tipazo" y "un amigo además de abuelo". Y agregó de la cercanía entre ambos: "Yo era su único nieto varón, así que teníamos una relación de compinches".

Por su parte, el hermano de Titina, dejó también su testimonio: "Era lo mejor que teníamos, peleábamos pero como hermanos". Y, por último, contó de la juventud de los dos: "Jugábamos juntos en Sportivo Libanés, el de 3 y yo de 5, pero a mí me tocó ascender".

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<h5>La historia de Titina Álvarez</h5>

Adolfo Titina Álvarez nació el 21 de abril de 1942 y jugó al fútbol en Sportivo Libanés hasta los 23 años. Luego, desarrolló diferentes tareas en el Santo, comenzó cortando boletos en la puerta hasta que se fue a los vestuarios, a trabajar de masajista, pero además barrió, pintó la cancha, entre otras tantas ocupaciones.

Fue un símbolo, llegó a vivir durante 13 años en las instalaciones de Patrón, donde hoy en día está la sala de prensa. Fue participe de todos los ascensos, desde 1978 al 2015. Sin dudas, un emblema que fue, es y será muy querido por todo Patronato.