El volante argentino Alejandro "Papu" Gómez admitió hoy que el partido que su equipo, Atalanta de Italia, jugó en Milan ante el Valencia español por los octavos de final de la Liga de Campeones fue "una bomba que ayudó al virus a expandirse" en Europa.
"Yo escuché que el virus estaba dando vueltas desde diciembre. Acá el primer paciente apareció en febrero. Creo que nuestro partido de Champions fue una bomba que ayudó al virus a expandirse", admitió hoy Gómez en una nota con Radio Provincia.
El partido al que refirió el ex volante de Arsenal de Sarandí y San Lorenzo es el que su equipo le ganó a Valencia por 4 a 1 en Milan el 19 de febrero. Al estadio San Siro, escenario del encuentro, se trasladaron 45 mil personas desde Bergamo, ciudad del Atalanta y que tiene 120 mil habitantes, y también 2.500 hinchas españoles. El cambio de escenario fue decidido por la UEFA ya que el estadio de Atalanta no reúne los requisitos para las copas continentales.
Cuando los casos de covid-19 comenzaron a explotar tanto en Italia (especialmente en la región norte, donde está Bergamo) y en España, distintos especialistas señalaron el partido como una "bomba biológica". "Era mediados de febrero y nadie sabía lo que estaba pasando", dijo entonces el alcalde de Bergamo, Giorgio Gori.
"Si es cierto lo que están diciendo de que el virus ya circulaba en Europa en enero, es probable que los 40.000 bergamascos que estuvieron presentes en las tribunas de San Siro se hayan pasado el virus entre ellos. Del mismo modo que es posible que mucha gente esa noche se haya reunido en sus casas y en bares para ver el partido y hayan hecho lo mismo" apuntó el jefe comunal.
Y, señaló: "Lamentablemente, no podíamos saber lo que pasaba. Nadie sabía que el virus ya estaba aquí". La revancha, en la que Atalanta ganó 4 a 3, se jugó en el estadio de Valencia y ya a puertas cerradas. La pandemia de coronavirus obligó luego a la suspensión, también, de la Champions.
Respecto de la espera por la reanudación de la actividad, el "Papu" dijo hoy: "Lo peor de todo es la intriga que te da no saber nada y que nadie te puede decir que va a pasar. Estamos esperando que nos digan cuándo podemos empezar a entrenar, se habla del 18. Pero la decisión es muy difícil".