El capitán Xeneize, Marcos Rojo fue expulsado en el Superclásico por juego brusco, algo que estuvo en sintonía con el resto de su equipo y por lo que fueron criticados, y por eso el defensor salió hoy a defenderse al señalar que "en otros partidos River jugaba fuerte y se festejaba, pero ahora que lo hizo Boca, molesta".
"El Superclásico lo jugamos con actitud y fuerza igual que lo hizo River en otros partidos. Yo hice tres faltas tácticas y me expulsaron. No me molesta que Marcelo Gallardo diga que fuimos fuerte, porque los clásicos se juegan así. Cuando lo hacían ellos se festejaba y ahora que lo hacemos nosotros, molesta", disparó Rojo esta tarde en diálogo con la prensa.
"Pero la gente nos reconoció esa entrega y estamos contentos porque dejamos todo y pudimos ganar. La actitud fue justamente la clave del triunfo, porque ellos no se sintieron cómodos en ningún momento. Nosotros no teníamos que dejarlos jugar y presionarlos, y así los obligamos a que se cansaran de tirar pelotazos. Esa era la idea", enfatizó.
Después habló de que su equipo salió a la cancha directamente en vez de hacerlo junto a los jugadores de River, "pero no fue algo consensuado. No lo advertí en ese momento. Hice todo mal y mis compañeros me siguieron, así que no saltamos a la cancha junto a los de River. Como sería que estábamos de concentrados que al momento de intercambiar el banderín con Javier Pinola me di cuenta que lo había olvidado en el vestuario".
"Y en cuanto a eso de los asados semanales que dice (Juan Román) Riquelme, es algo positivo porque une a los jugadores con el Consejo de Fútbol", agregó.
"El partido de mañana que no voy a poder jugar por la expulsión es tan trascendente como el de River, porque este equipo está para pelear el campeonato", concluyó el capitán Rojo.