En medio de un vibrante enfrentamiento en tierras paraguayas por la Copa Sudamericana 2024, Boca Juniors se encuentra en el epicentro de una polémica desatada por una controvertida decisión arbitral. ¿Era penal para el Xeneize?

El momento álgido llegó cerca del término del primer tiempo, cuando Lautaro Blanco, habilidoso delantero del conjunto argentino, se internó en el área rival y, tras un rápido enganche, la pelota pareció impactar en la mano de Axel Cañete, defensor de Sportivo Trinidense. Las miradas se dirigieron inmediatamente hacia el árbitro, en busca de una señal que pudiera definir el destino de la jugada.

Aunque inicialmente el juez señaló saque de arco, la insistente protesta de los jugadores de Boca Juniors forzó una revisión exhaustiva por parte del VAR. Mientras tanto, el estadio se convulsionaba con la incertidumbre y las cámaras enfocaban los gestos de los técnicos y aficionados, expectantes por el desenlace de la situación.

Tras varios minutos de análisis desde la sala del VAR, la decisión final dejó atónitos a muchos: no había penal. La incredulidad se apoderó de los jugadores y cuerpo técnico del Xeneize, quienes consideraban que la infracción era evidente y merecedora de la pena máxima.

<iframe width="640" height="360" src="https://www.espn.com.ar/core/video/iframe?id=13631250&endcard=false" allowfullscreen frameborder="0"></iframe>

Con el marcador todavía en tablas, este desenlace incierto no solo alimentó el debate en las gradas y redes sociales, sino que también complicó las aspiraciones de Boca Juniors en el torneo continental. En un grupo reñido, donde cada punto es crucial, la posibilidad de sumar tres unidades se desvaneció con la decisión arbitral, dejando al equipo argentino con un panorama más desafiante de cara a las próximas jornadas.

Mientras el partido continuaba su curso, la controversia persistía en el ambiente, marcando un capítulo más en la intensa historia de las disputas futbolísticas sudamericanas.