Sociedad Educación

Ola de calor y clases: “No podemos cerrar la escuela para reparar un ventilador”

Así lo declaró el director de Escuelas del Departamento Colón. “Los padres no quieren que sus hijos pierdan un día de clases”, sentenció Paredes y sentó posición sobre la función del Estado y la obligación de directores de escuelas.

7 de Marzo de 2023

“Ante la ola de calor que se pronostica para esta semana, remarcamos insistentemente la potestad institucional de hacer cumplir la Resolución N°4950 CGE, Capítulo II, inciso 3, donde se indica la suspensión de clases por "factores climáticos, sanitarios, edilicios...", recordaron este domingo desde Agmer Seccional Colón.

 

Al respecto, el director de Escuelas del Departamento Colón, Eduardo Paredes, recordó que la resolución mencionada “es el Calendario Escolar, en este caso fechada el 17 de diciembre, en el que se planifica toda la actividad escolar y es en un 95% igual todos los años”.

 

Lo que indica la resolución

 

 

Es que el Capítulo 2 de esa resolución refiere a la organización escolar y en el punto 3 habla de la suspensión de actividades: los equipos directivos de los establecimientos educativos podrán disponer la suspensión de actividades, previa comunicación a la superioridad, en los siguientes casos: actos conmemorativos del 25, 50, 75, 100 años de la creación de creación del establecimiento; sepelio del personal o estudiante del establecimiento cuando se lleve a cabo en la misma localidad; factores climáticos, sanitarios, edilicios y otros temas de seguridad pública u otros que impliquen riesgo para el alumnado o personal o configuren una emergencia a nivel local, departamental o regional.

 

 

 

A la vez, establece que tendrán facultad para disponer de la suspensión de las actividades, el equipo directivo o apoderado legal de la institución cuando afecte solo un establecimiento, y la Dirección Departamental de Escuelas cuando afecte a establecimientos del departamento.

 

“No podemos cerrar la escuela para reparar un ventilador”

 

 

En ese sentido, Paredes confirmó que recibió, informalmente, el planteo de dos escuelas del departamento Colón sobre la posibilidad de suspender las clases en el turno tarde.

 

“Les dije que yo no estaba de acuerdo, porque los fundamentos eran que el viernes a la tarde se les rompieron un par de ventiladores. Entonces, veamos cómo los hacemos arreglar o reemplacémoslos”, aclaró el funcionario de Educación en relación a la inquietud dada a conocer el domingo por parte de los directivos una escuela de nivel primario.

 

Por otro lado, mencionó que “en Dirección Departamental de Escuelas, ningún papá vino a plantear la suspensión de clases”. “El grueso de los padres no quiere que su hijo pierda un día de clases”, sentenció Paredes.

 

Y continuó: “Entiendo que si hay algún caso puntual de un chico que se vea especialmente afectado, debemos arreglar para que no concurra y darle clases virtuales un par de días. Pero no podemos cerrar toda la escuela, que los docentes no vayan a trabajar y los chicos no concurran”.

 

En cuanto a la postura de Agmer, Paredes señaló que, desde el gremio, “argumentan que esto es un factor climático”, pero -según remarcó- él sostendrá “que ese factor debe atentar contra la seguridad pública”.

 

La función del Estado y la obligación de los directivos

 

 

En otro tramo de la conversación, el director de Escuelas del Departamento Colón se refirió a la responsabilidad en la compra y arreglo de ventiladores. “Mi trabajo es pedagógico, es responsabilidad de la escuela tener ventiladores funcionando –se desligó-. No puedo llamar todos los días a ver si los ventiladores andan. El Estado pone ordenanzas y ellos son los encargados de reparar”.

 

“Las partidas son para mantenimiento, productos de limpieza o una obra de infraestructura mayor. Para las cuestiones de uso cotidiano, más allá de recibir fondos del Estado a través del Programa Cooperar, pedimos que las escuelas tengan en funcionamiento una cooperadora, ya que suele haber muchos papás con ganas de colaborar”, fundamentó Paredes.

 

“A veces dicen que el ventilador está funcionando lento, un capacitor debe salir 200 o 300 pesos. No hay que ser extremista y todo llevarlo a la suspensión de las clases. Agotemos las otras instancias y dejemos como última alternativa la suspensión de la actividad. No podemos cerrar una escuela para que arreglen un ventilador”, enfatizó.

 

“Sí podemos decir que en algunas situaciones puntuales debemos intervenir como Estado, si por ejemplo para que funcionen los ventiladores necesitamos arreglar la red, mejorar el ingreso del fluido de energía. En eso sí se trabaja”, concluyó. (Fuente: El Entre Ríos)