Apasionada y efusiva historia de Daniel Montenegro en los últimos meses. En menos de 60 días, el Rolfi, con su estilo silencioso ante los medios, vivió novelas en Avellaneda, Mataderos y Parque Patricios, siendo éste último sitio el que se terminará llevando su sonrisa y, principalmente, su buen nivel futbolístico.
A los 35 años y con un año más de contrato en Independiente, el enganche se topó con la decisión de Jorge Almirón de prescindir de sus servicios. Esa noticia impactó al Rojo y generó un revuelo en los hinchas, que hasta le cantaron al técnico en la presentación de los refuerzos para que revea su decisión. No hubo modo de torcer su brazo y el futbolista debió buscar una salida decorosa.
Mientras entrenaba con reserva y con el libro de pases a horas de cerrar, Montenegro resolvió su salida de Independiente al rescindir el contrato a cambio de una antigua deuda y percibiendo solamente su sueldo hasta el mes de febrero. El motivo de esa rápida decisión era que tenía todo acordado con Nueva Chicago para ser el reemplazante del lesionado "Gomito" Gómez. Toda esta negociación se entablado por intermedio de un familiar que es directivo de la entidad de Mataderos.
El Presidente del club salió a confirmar la noticia por Twitter y hasta Omar Labruna, técnico del Torito, se animó a soñar con el 10. Pero desde Parque Patricios decidieron hacer un tiro sobre la chicharra. El pope de Huracán Alejandro Nadur, quien había dicho que lo hubiese contratado si tenía 28 años, se juntó con el Rolfi. El jugador le contó sus ganas de volver al lugar donde nació y algunas intimidades de sus tatuajes relacionados a la institución.
Esa conversación convenció a ambas partes y el Rolfi, luego de rescindir su contrato en una escribanía de Avellaneda hoy por la tarde, calibró su GPS y cambió el rumbo: sacó a Mataderos de la lista y marcó las coordenadas para arribar a la Sede de Huracán, donde apareció para firmar su vínculo por un año. Claro que antes debieron arreglarse las cosas en AFA, ya que este equipo no lo había anotado en el cierre del libro de pases, pero el pedido especial que habían hecho en Avellaneda destrabó la situación.
Cabe destacar que Montenegro dio sus primeros pasos futbolísticos en el Tomás Adolfo Ducó entre 1997 y el 99, para luego emigrar al fútbol frances. En 2002 tuvo un fugaz paso. Y ahora sentenciará su tercer estadía en Huracán, con quien tiene una relación de amor-odio. En varias ocasiones, los hinchas del Globo lo insultaron, situación que se profundizó en el desempate del año pasado donde el Rojo ascendió al vencerlo.
El Rolfi podrá jugar la Copa Libertadores para el Globo, que se clasificó a la fase de grupos tras vencer a Alianza Lima, ya que el club aún no mandó la lista definitiva para esa competencia. Minutos después de estampar la firma, el jugador confesó: "Le agradezco a Dios la posibilidad de volver al club del que soy hincha". Y agregó: "Tengo la posibilidad de volver a mi casa para brindarle todo lo que adquirí durante todos estos años".
Además, por otro lado señaló que "nunca le grité un gol a Huracán" y evitó referirse a la Comisión Directiva de Independiente: "Para mí calificar a la CD de Independiente es algo que en estos momentos no tiene sentido. Lo único que me puedo llevar de ahí son mis amigos que hay dentro del equipo y la gente, eso es lo más importante".
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