"La temporada fue floja, pero se peleó como se pudo", dijo Karen Reichardt, aunque aclaró: "Eso en cuanto a la obra, pero en lo personal estoy muy feliz de estar en este elenco maravilloso y principalmente de haber trabajado por primera vez en mi vida con Carmen (Barbieri). Tenemos una amiga en común y cuando me llegó la propuesta, ni lo dudé. Ni peleé la plata cuando fui a negociar el contrato. Mi objetivo era volver al teatro y a Mar del Plata, y trabajar con ella. Le estoy muy agradecida a René (Bertrand). Él fue quien leyó una nota periodística en la que yo había dicho que sentía que la conducción me había absorbido y que extrañaba a la actuación. Mi personaje es una mujer loca, desquiciada, la amante de René. Es graciosa. Pero no se parece a mí, bah. . . un poco loca soy. Para mí fue sanador y reconstructivo este verano. Me sirvió para reconstruir mi esencia. Inclusive en lo familiar. Mis hijos (Martina de 16 y Juan Marcos de 13) se quedaron casi todo enero y después iban y venían, pero siempre estuve acompañada".
A la hora de contar lo que más recordará de este verano en Mardel, expresó: "Lo mejor fue, más allá de la convivencia del grupo y las cenas juntos, un día que vino a vernos Mirtha (Legrand). Nos dijo unas palabras muy emotivas que me las voy a llevar para siempre en el corazón. Me impresiona como está, su energía. Es increíble. Y después entre nosotros nos divertimos mucho con pavadas. Un día Emiliano Rella se dejó olvidada una toalla y con Belén Giménez se la escondimos. Hinchaba todos los días con esa toalla y nosotras le dejábamos cartitas con datos falsos. Inventábamos que una mujer le decía que la tenía y que iba a estar en la quinta fila. Cosas por el estilo. Ayer, quince días después del día que la perdió, se la devolvimos".
"La relación entre Beto y Carmen fue muy buena", relató a Diario Popular, y además añadió: "Se conocen de toda la vida y tienen diez mil anécdotas que además las cuentan. Cuando Carmen se pone a hablar de lo que ha vivido en bambalinas es increíble. Te atrapa. Las historias de su padre (el reconocido actor, Alfredo Barbieri) y todos esos grosos que ella conoció. Te hace divertir y crecer a la vez".
Para explicar cómo hace para conservar la silueta, dijo: "Sigo mucho a Madonna, a quien tomé como referente. Es un ejemplo de vida, de disciplina. Nunca estuvo en la droga, se cuida en todo. Y así está. Yo trato de comer sano y hago gimnasia con un personal trainer. Hasta hace un año jugaba al hockey, pero ya no. Entonces entreno tres veces por semana".