Este sábado a las 12:00 (hora argentina), Los Pumas se preparan para uno de los partidos más cruciales de su historia en el Rugby Championship, enfrentándose a Sudáfrica en la ciudad de Nelspruit. Bajo la dirección de Felipe Contepomi, el equipo argentino aspira a conseguir su primer título en este torneo, un hito que marcaría un antes y un después en el rugby nacional.
Los Pumas llegan a este encuentro tras una histórica victoria contra Sudáfrica en Santiago del Estero, donde triunfaron 29 a 28. Sin embargo, para alzar el trofeo, deberán ganar con punto bonus y por más de siete puntos, un desafío monumental ante los últimos bicampeones del mundo.
El head coach ha anunciado una alineación con siete modificaciones respecto al último partido. Tomás Lavanini se une a la segunda línea, mientras que Santiago Grondona y Juan Martín González integrarán la tercera línea. Además, Gonzalo García hará su debut en el XV inicial, y Rodrigo Isgró se sumará al torneo, con Matías Moroni volviendo al centro y Santiago Carreras ocupando el puesto de fullback.
Por su parte, Sudáfrica, que busca su segundo Rugby Championship consecutivo, contará con un plantel modificado, con nueve cambios en su alineación. Entre los titulares destacan figuras como Bongi Mbonambi, Eben Etzebeth y Cheslin Kolbe, todos buscando reafirmar la fortaleza de los Springboks en un estadio que se ha convertido en su fortaleza.
La última visita de Los Pumas al Mbombela Stadium fue en 2016, con una amarga derrota por 30 a 23. Sin embargo, cuatro jugadores del actual plantel: Pablo Matera, Tomás Lavanini, Guido Petti y Julián Montoya, buscarán cambiar la historia.
Argentina ha tenido un Rugby Championship memorable, comenzando con una impresionante victoria sobre Nueva Zelanda en Wellington (38-30). Aunque enfrentaron algunas derrotas posteriormente, se repusieron con un triunfo contundente de 67-27 sobre Australia y el mencionado éxito ante Sudáfrica.
Los Springboks, por su parte, llegan con un formidable historial, habiendo ganado recientemente sus últimos encuentros contra Australia y Nueva Zelanda, consolidando su reputación como uno de los equipos más fuertes del mundo.