Hicieron contacto visual en Carlos Paz, en enero de 2013. Pero la primera salida fue en Buenos Aires, en junio de ese año. De un lado Alejandro "Huevo" Müller, en ese entonces con 54 años. Del otro, la modelo cordobesa Roxana Cravero, de 19, dos años más joven que la hija menor del actor. Lo que muchos pensaron que sería apenas una aventura (incluso el propio Huevo tenía sus dudas al comienzo de la relación), hoy se consolidó como un noviazgo camino a soplar cuatro velitas. Y que va por más.
Alejandro (58) y Roxana (23) conviven desde casi el comienzo de la relación, cuando la diosa dejó Córdoba Capital por amor, aunque conserva su encantadora tonada y una fuerte personalidad. En sus comienzos, la rubia se dedicaba al modelaje a nivel local, pero luego lo abandonó al instalarse en Buenos Aires y se enfocó en hacer actos de presencia. Tras una producción de fotos súper sexy, Roxana habló de todo con <i>Ciudad.com</i>: contó cómo empezó esta historia de amor y confesó sin filtro los roces que tiene con Huevo en su vida conyugal.
-¿Cómo se conocieron?
-Yo era notera de un programa de televisión de Carlos Paz que se llamaba TV Total y hacía entrevistas en los teatros. Fue el año en que Ale estaba con Flor de la Ve en Cirugía para dos, a comienzos de 2013.
-¿Cuál era tu estado sentimental y el suyo en ese momento?
-Antes de ponerme en pareja con Alejandro, estuve de novia cuatro años con mi novio de la infancia, pero me había separado dos meses antes de conocerlo. Ale sí estaba de novio, pero yo no me metí en esa relación. La temporada terminó en marzo y la primer salida la tuvimos en junio, en un viaje de trabajo que yo hice a Buenos Aires y él ya estaba soltero.
-¿Quién dio el primer paso?
-¡Yo lo encaré a él! Le mandé un mensaje por Twitter, le dije que estaba muy lindo en una foto que había visto por su asistencia a un evento la noche anterior. Ahí fue que empezamos a hablar, me pasó su número. La realidad es que no soy muy lanzada, no sé por qué le mandé eso? Recién ahí el me empezó a seguir en Twitter. Eso fue cuando todavía estabamos los dos en Carlos Paz. Pasa que no es que él me conocía del medio, que nos saludábamos en la calle. Mucho después se dio cuenta de que era yo. De hecho, pasó que al hacer notas no me relacionaba con la chica del mensaje?
-Sos 35 años menor que Alejandro, que tiene dos hijas mayores que vos (Camila, de 28; y Catalina, de 25), y es cuatro años más grande que tu papá. ¿Cómo tomás la diferencia de edad?
-No me parece un problema, porque antes de salir con Ale estuve con una pareja que me llevaba 20 años, fue entre mi primer novio y Ale. Yo me siento más cómoda con una persona más grande, son más los temas sobre los que se puede hablar, los hombres son más caballeros.
-¿Y cómo planificás tu futuro junto a él?
-No planifico casarme ni tener hijos por ahora. No tengo planes para después de mis 30, así que no me preocupa eso.
-Acabo de escuchar al Huevo de fondo gritar "¡mentira!". ¿Cómo es en realidad?
-Pasa que él me hace quedar a mí como que yo me quiero casar con él, pero él no conmigo. Pero es verdad lo que dije: yo no me quiero casar ni tener hijos hasta después de los 30. No quiero casarme con alguien que se case conmigo por hacerme un favor, porque Ale dice que no se quiere casar. Entonces, si no se quiere casar no lo voy a obligar, no hace falta que me haga el favor. Ya me casaré con alguien que realmente se quiera casar conmigo (risas)...
-¡Chan! Sonó fuerte eso...
-Siempre se lo digo. A mí me molestó mucho que en su última entrevista dijo que sólo se casaría porque lo presiono. Yo quiero que él se case conmigo por amor, no por presión. No me propuso casamiento, porque aparte no está divorciado todavía. Él sigue casado. Si tuviera intenciones de casarse conmigo, se habría divorciado hace cuatro años, que es el tiempo que llevamos juntos. Igual, yo me lo tomo a bien, porque son cosas que se dan normalmente.
-Claro. Ahora, para tener hijos sólo necesitan ponerse de acuerdo?
-Con respecto a eso, a él a veces le dan ganas, pero no lo piensa porque yo soy chica y tiene miedo de que nos separemos porque me ve muy chica a mí? Como que vive pensando que es el último día de la pareja. Además, antes de tener un hijo me gustaría tener una carrera, estar bien plantada, porque yo todavía no me realicé como mujer.
-¿Cómo hacen para convivir con esa incertidumbre?
-Es que por la diferencia de edad no planificamos a futuro. Antes lo hacía, pero me di cuenta que Ale con su edad y experiencia no tiene ganas de planificar, me amoldé a él. Me duele un poco que no queramos las mismas cosas. Obvio que el amor es el mismo.
-¿Alejandro te acompañó a la producción de fotos porque es un cuida incurable?
-No, es porque no tenía nada que hacer y porque se lo pedí (risas). De hecho, a veces pienso como que no le importo, porque como que no se preocupa. Quizá no estoy en casa en todo el día y ni me llama para saber dónde estoy, es muy relajado, no me cuida para nada. Por mi parte, antes era mucho más celosa y ahora me calmé. Pasa que cuando uno convive y tiene tanto tiempo libre como tiene él o yo, es como que ya no nos queremos ver mucho la cara (risas). Además, los roles que le tocan en ficción son papeles que yo sé que no va a tener que besar a alguien, ni sé si me daría celos. Pasa que al ser tan chica, no tuve experiencias previas como para tener de parámetro y me adapto a todo lo de él.
-Sabés que la pareja que conformás con el Huevo resulta llamativa. ¿Cómo te llevás con los comentarios en las redes?
-Veo muchos que piensan que estoy con Ale por interés, y la realidad es que en la pareja los dos trabajamos por igual. Los dos vivimos al día, cuando a él le va bien, aporta más él y cuando no, aporto más yo. Por otra parte, yo nunca me fijé en alguien por lo físico o la edad. De chica me hicieron tanto bullying que lo último que haría sería juzgar a alguien por su aspecto. Él me conquistó por su personalidad, no por su físico. Obvio que estoy enamorada de él y para mí Alejandro es un hombre lindo, pero veo los comentarios?
-¿Cómo te llevas con la familia de Alejandro?
-La familia de él siempre fue muy ubicada y respetuosa. Quizá al principio no se encariñaron tanto conmigo, eran distantes, pero a medida que pasa el tiempo, cada vez quiero más a las hijas de él. Me llevo bien hasta con su exmujer. Capaz que trabajo de presencia en un boliche y Catalina (25) me pide que la lleve, bueno, Camila (28) también. Cata siempre me pide consejos sobre cómo lookearse antes de salir con sus amigas, o le presto ropa. Somos muy apegadas con las hijas de Ale.
-¿Y cómo es la relación de tu familia con Huevo?
-Ale no viaja mucho a Córdoba por su trabajo, y no tuvo tanto contacto con mi papá, que además no viene a visitarme a Buenos Aires. Con mi mamá y mis hermanas tiene una buena relación. Obvio que al principio no lo querían, no querían saber nada con una relación con él. Fue un golpe pasar de mi noviecito que me llevaba dos años, a él, que me lleva 35. Del otro hombre que me llevaba 20 años ni se enteraron. Fue un gran cambio, pero ahora lo quieren. Pasó mucho tiempo.
-¿A qué te dedicás ahora?
-Trabajo de promotora, hago gráficas como modelo para marcas de ropa o peluquería. También ayudo a las agencias a organizar eventos con promotoras. Hago de todo un poco, siempre dentro de ese ambiente.
-¿Qué aspiraciones profesionales tenés?
-Yo estudiaba Derecho, hice como dos años, pero lo dejé el año pasado porque me di cuenta de que no era lo mío. En este segundo semestre voy a arrancar a cursar para ser Mecánico Dental. La realidad es que estoy viendo qué es lo que me gusta, había hecho Abogacía por la influencia de mi papá, pero de a poco me libero del mandato familiar. Y si bien todavía no arranqué, puedo asegurar que Ale tiene una sonrisa perfecta, porque se puso ortodoncia y es la que me hace sonreír a mí. Aunque ya no estamos tan cursis, es difícil la relación después de cuatro años. Estamos en un tira y afloje constante.
-En esa tensión constante, ¿cómo se reparten las responsabilidades hogareñas?
-¡Eso es un problema tremendo! Es un gran tema de pelea, porque los dos somos muy vagos y se está haciendo difícil la convivencia, porque no me gusta mucho cocinar ni limpiar, y a él no le gusta levantarse de la cama para dejar de ver Netflix. Por el momento, yo cocino lo básico porque entreno y tengo una dieta diferente. Si no, salimos mucho a comer por el barrio y con la limpieza nos ayuda una chica una vez por semana. Vivimos en un departamento de dos ambientes, pero nos vamos a mudar a otro piso del mismo edificio. Me encantaría dormir en habitaciones separadas, pero no nos dio el presupuesto para un departamento más grande. Cuando podamos, voy a implementar lo de los cuartos separados porque no tolero el desorden de Alejandro. Me da mucha bronca que se cambie cinco veces al día y no tengo ganas de guardar su desorden. Ojalá algún día pueda tener su propio cuarto para que yo no me entere de su desorden. Estoy durmiendo mucho en el sillón últimamente (risas).
-¿Cómo te llevás con tu cuerpo?
-Estoy conforme con mi cuerpo, pero en un mes me voy a operar para agrandarme las lolas, voy a aprovechar el beneficio de mi prepaga. Igual, me voy a poner algo muy sutil, armónico con mi cuerpo. Alejandro no quiere saber nada con que me opere. Siempre quise operarme porque me cargaban mucho de chica en el colegio, era una inseguridad mía. Al salir del colegio, trabajé más en mi confianza y en mí y en enero empecé a entrenarme, que era algo que tenía pendiente. Hago crossfit tres veces por semana. Ahora que me siento bien, creo que es un buen momento para hacer la operación por mí misma, no por alguien más.