Sebastián Pol, el delantero mendocino que saltó a la tribuna y le lanzó una patada a un simpatizante, se mostró arrepentido por la agresión luego de la derrota de su equipo, Audax Italiano, frente a Universidad Católica por 4-1. Luego de pasar la noche en la comisaría, el futbolista declaró que "estoy súper arrepentido".

"Nunca tuve la intención de hacele daño a alguien, y pido disculpas. No volverá a suceder. El hincha me insultó y me escupió. Pero no es excusa, el culpable fui yo. Siento que lo que hice no es lo correcto. No quise pegarle, solo lo quise asustar", dijo Pol, que no podrá asistir a un evento deportivo por un tiempo indeterminado.

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A Pol, a quien el Tribunal de Disciplina podría aplicarle una suspensión de entre cuatro y diez partidos, se le salió la cadena luego de la dura derrota de su equipo. Es que una vez que el árbitro pitó el final, el futbolista de 28 años corrió hacia una de las tribunas, se trepó y le lanzó una patada a un hincha.

Pero la historia no terminó allí porque los Carabineros, la policía chilena, se presentó en el vestuario y lo arrestó porque había sido denunciado por Ley de Violencia en los Estadios, que rige desde hace varios años. Entonces, Pol pasó la noche en la comisaria Los Condes.

Pol es mendocino pero comenzó su carrera en el Cartaginés de Costa Rica, en 2006. Luego, pasó fugazmente por el fútbol de Rumania, y regresó a la Argentina para jugar en el Torneo Federal B (Ñuñorco y San Jorge). Después pasó a Real Potosí y Guabirá, de Bolivia, y finalmente llegó a Chile (Cobreloa, Santiago Wanderers y San Marcos).

Antes de la insólita agresión hubo un partido muy picante que Católica ganó con comodidad por 4-1 con goles de los argentinos Ricardo Noir y Enzo Kalinski.