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Gimnasia derrotó a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro

El Lobo se impuso como visitante 2 a 0 ante el Ciclón y frenó la levantada del equipo de Bauza. La victoria para los de Troglio llegó de la mano de los goles de Fernández a los 20' del primer tiempo y Vegetti a los 47´ del complemento.

28 de Septiembre de 2014
El ciclón sigue sin conseuguir regularidad en el campeonato.
El Lobo sumó su segunda victoria en el torneo.
El ciclón sigue sin conseuguir regularidad en el campeonato.

A pesar del esbozo de reacción que había mostrado en los últimos tres juegos –llegó invicto a este duelo–, San Lorenzo fue una 'sombra' y pagó un elevado precio por las desatenciones que tuvo. Gimnasia fue efectivo y pegó en los momentos justos para llevarse el choque por 2-0 y sumar de a tres por segunda vez en el campeonato. Orden, disciplina y fortuna, las claves del equipo de Pedro Troglio.

 

Si bien la primera parte fue bastante chata en cuanto a su contenido futbolístico, San Lorenzo fue quien más ocasiones de gol tuvo, pero Gimnasia fue el que encontró el camino indicado para escapar del laberinto que se planteó de un lado y otro. El "Cuervo", en los pies de Leandro Romagnoli por derecha, comenzó a manejar la pelota, pero no tuvo el punch para concretar las intenciones. Ante esas dudas, el "Lobo" aprovechó una escalada de Facundo Oreja, quien sacó un centro preciso para que Álvaro Fernández, en la primera clara de su equipo, meta un certero cabezazo que resultó inatajables para Sebastián Torrico.

 

El "Patón", entendiendo que el encuentro estaba dado para que los suyos lastimen por el carril derecho de su ataque, tiró al "Pipi" por izquierda y recostó a Gonzalo Verón por el otro sector. Ahí, el ex Sportivo Italiano tuvo mucho peso y fue la pieza clave por la que el local casi consigue el empate. Sólo faltó puntería. Porque Mauro Matos y Martín Cauteruccio tuvieron en sus pies el gol, pero los picantes delanteros, en estas ocasiones, contaron con la mira descalibrada.

 

En el complemento, los de Bauza fueron en búsqueda de la igualdad, pero cada vez con menos ideas. Para colmo, el ingreso de Pablo Barrientos por Verón generó el efecto inverso al que buscaba el técnico. Su equipo dejó la verticalidad de lado y el "Pitu" no se transformó en la manija del equipo. Cuando el choque se terminaba y el "Cuervo" estaba totalmente volcado al ataque, apareció el pibe Diego Nicolaievsky para filtrar una pelota deliciosa buscando a Pablo Vegetti, quien eludió a Torrico y selló el 2-0.

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