España reportó este lunes 331 nuevas muertes por coronavirus, un repunte en su balance diario con respecto a la víspera, lo que elevó a 23.521 el total de decesos por la pandemia, según el boletín del Ministerio de Sanidad.
Tercer país con más fallecidos por la COVID-19, España había registrado el domingo 288 nuevas muertes, lo que fue su dato más bajo en cinco semanas, en momentos en que el gobierno comenzó a flexibilizar el estricto confinamiento de su población permitiendo a los niños salir a dar paseos.
Por cuarta jornada consecutiva, el número de altas diarias (2.144) superó a los contagios (1.831). Así, la cifra de recuperados llegó a 100.875, lo que supone un 48% del total de casos positivos, que llegaron a 209.645.
El avance de la enfermedad, aunque ligeramente con más contagios que en la víspera (1.739), se mantuvo por debajo del 1% durante el fin de semana, a casi dos semanas de un leve relajamiento de las medidas que permitió la apertura de algunos comercios no esenciales.
Este lunes, además, se conoció por primera vez el número total de hospitalizados, que asciende a 114.081.
Fernando Simón, director del Centro de Emergencias, señaló que el domingo hubo gente que no cumplió las normas en la salida de los menores de edad. "Los paseos de los niños eran algo necesario, pero hay que mantener las precauciones. En algunos casos se pudo generar cierta preocupación por el comportamiento de algunos", admitió.
España entra en la séptima semana consecutiva de estado de alarma, confinamiento obligatorio de la población en las viviendas y prohibición de infinidad de actividades comerciales, culturales, educativas, deportivas y de ocio para evitar las aglomeraciones y prevenir el contagio masivo de coronavirus.
El Gobierno español inicia este lunes un estudio de prevalencia de la COVID-19 para conocer qué proporción de la población está afectada por la enfermedad mediante un muestreo, con base en datos provinciales y locales y también de edad y sexo en todo el territorio español.
Para llevarlo a cabo, se efectuará un primer test rápido de anticuerpos (una muestra de sangre) y después una segunda prueba de anticuerpos del suero. El estudio se realizará en tres oleadas, con un intervalo de 21 días, para ver "la evolución dinámica de la enfermedad". Las pruebas se realizarán en 36.000 hogares seleccionados aleatoriamente, con una media de 2,5 miembros cada uno.
Según el Ministerio de Sanidad, la investigación ofrecerá además información del comportamiento de la transmisión del virus dentro de las familias. A la espera de los resultados, el Ejecutivo aprobará este martes previsiblemente un plan de "desescalada" pualatina y en varias fases de las medidas restrictivas de movimiento de la población y de actividades económicas, que incidirá en las medidas de refuerzo sanitario y de seguridad como la higiene y la distancia física entre personas.